Un ciudadano chileno que formaba parte de una banda compuesta por cuatro compatriotas, dedicada a viajar por todo Estados Unidos para robar casas de lujo, podría ser deportado. Bautizados por la prensa local como “los chilenos del bling ring”, se hacían pasar por argentinos.
Fue el 9 de enero cuando desconocidos entraron a la casa de Sarah y James Shaser, en un tranquilo barrio de Eden Prairie, ciudad ubicada en el condado de Hennepin en el estado estadounidense de Minnesota.
“Se llevaron joyas”, dijo el matrimonio al medio Kare 11. “Principalmente oro, relojes y cosas así. Realmente sabían lo que estaban haciendo”, agregó.
“Mi anillo de bodas de 45 años estaba junto al lavaplatos porque necesitaba que le reemplazaran un diamante. Me lo robaron… me robaron un pedazo de mi corazón”, declaró la mujer.
La Policía cree que el hecho forma parte de una compleja red de robos protagonizada por delincuentes sudamericanos que ha actuado en más de 60 casas en diversas ciudades de Minnesota.
Los investigadores descubrieron que los delincuenes estaban estacionados, en un automóvil arrendado, a sólo un par de cuadras de la casa de los Shaser poco antes del ilícito.
El método para ingresar a la vivienda dejó en evidencia que los asaltantes eran expertos en este tipo de actos. “De algún modo cortaron la ventana, la sacaron y la colocaron dentro, justo dentro de la casa”, indicaron.
Posteriormente, el 19 de enero, Sarah se llevó una sorpresa mayúscula luego que se enterara de la detención de un grupo de cuatro ciudadanos chilenos durante un robo en los suburbios de Filadelfia, a 1.800 kilómetros de distancia.
Y es que al revisar a los sujetos, la policía de Radnor Township descubrió que la mujer del grupo, Yanara Venegas Rodríguez, portaba un anillo que pertenecía a Sarah.
Un detalle que llamó la atención es que los delincuentes chilenos portaban pasaportes falsos de Argentina para así despistar a las autoridades.
A su vez, otro aspecto llamativo es que el más joven del grupo, Felipe Sandoval, vomitó mientras estaba al interior de la patrulla. Cuando los efectivos lo bajaron para que terminara de vomitar, el chileno se soltó de las esposas y luego huyó. Los otros dos chilenos acusados de robo son Miguel Guzmán Pardo y Alejandro Gallardo Sepúlveda.
A través de las huellas dejada sobre la nieve, los investigadores pudieron relacionar a Guzmán Pardo con el robo en la casa de los Shaser. Tras ser llevado al condado de Hennepin en agosto, el chileno se declaró culpable. Ahora enfrentará otros cargos de robo en Ohio antes de que se revise su deportación. Eso sí, desde PDI indicaron que “aún no hay antecedentes de deportación” relacionados al sujeto.
El sujeto reconoció haber arrendado la camioneta el 2 de enero en Los Ángeles, vehículo que fue rastreado mediante GPS en los días posteriores cerca de numerosos robos reportados en Texas, Iowa y Oklahoma antes del robo en la casa de los Shaser.
Sin embargo, la policía cree que también tuvo participación en robos en Minnetonka, Golden Valley, Chanhassen y St. Louis Park. Posteriormente fue relacionado con atracos en Chicago, Ohio y en los suburbios de Filadelfia, en donde los chilenos fueron detenidos.
En el interior del SUV los agentes encontraron bolsas grandes con herramientas de robo además mde un bloqueador de señal.
“El juez Daniel Moreno le impuso una sentencia suspendida y libertad condicional, señalando que Guzmán Pardo ahora será enviado a Ohio para enfrentar cargos de robo allí antes de enfrentar la deportación”, consignó el citado medio.