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En la semana, los candidatos presidenciales de EE.UU., Donald Trump y Kamala Harris, presentaron sus propuestas económicas a votantes y empresarios. Trump, en Nueva York, criticó a Harris y prometió reducir impuestos y aumentar aranceles a importaciones, con planes de crear una comisión de eficiencia gubernamental. Harris, en Nuevo Hampshire, propuso aumentar impuestos a sociedades y ofrecer exenciones fiscales a pequeñas empresas. Aunque Trump lidera en encuestas sobre economía e inflación, la brecha se ha acortado. El martes debatirán por primera vez en Filadelfia bajo reglas similares al primer debate de Trump con Biden.

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Los dos candidatos a la Casa Blanca para las elecciones de noviembre han dejado esta semana claro a los votantes y los empresarios su mensaje económico para el país, respondiendo así a lo que las encuestas identifican como una de las principales preocupaciones de los estadounidenses.

Este jueves, el republicano Donald Trump se subió al escenario del Economic Club de Nueva York para hablar a empresarios e inversores sobre su plan financiero para el país.

En tanto, la vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata, Kamala Harris, se acercó el miércoles a las pequeñas empresas con promesas de nuevas exenciones fiscales.

En Nueva York, el expresidente no dudó en criticar la visión económica de su contrincante, a la que acusó de marxista, y del actual presidente, Joe Biden, al señalar que los demócratas derrochan el dinero de los ciudadanos a medida que sube la inflación.

“Kamala Harris sacará más dinero de los bolsillos estadounidenses. Mi plan dejará a la familia típica con muchos miles de dólares más de los que tiene ahora”, aseguró el magnate desde la Gran Manzana.

Durante su discurso, Trump dijo que creará una comisión de eficiencia gubernamental, adoptando así una idea política que le presentó el empresario Elon Musk, y prometió eliminar 10 regulaciones gubernamentales existentes por cada nueva regulación que se añada bajo su posible nueva administración.

Impuestos y aranceles

Trump ha hecho de la economía el centro de su campaña, confiando en su historial como expresidente para convencer a los votantes de que él es la mejor opción para gestionar los desafíos económicos del país.

Es así como ha buscado presentarse como el líder que puede restaurar la prosperidad económica que, según él, se vio truncada por la pandemia y las políticas de la administración de Biden.

En ese sentido, Trump volvió a repetir que está a favor de reducir los impuestos y aumentar los aranceles a las importaciones.

Específicamente, el exmandatario prometió reducir la tasa impositiva corporativa del 21% al 15% -en su primera mandato ya la redujo del 35% al 21 %-, pero solo “para las empresas que fabrican sus productos en Estados Unidos”. Y prometió ampliar los aranceles a los productos importados del extranjero.

“Si (una empresa) subcontrata o reemplaza a trabajadores estadounidenses, no tiene derecho a ninguno de estos beneficios. De hecho, pagará un arancel muy alto. Un producto que viene de otro país, que se fabrica en otro país, y que llega a Estados Unidos tendrá un arancel alto”, anotó Trump.

Durante un acto de campaña en Las Vegas, Trump presentó además su plan para eliminar los impuestos a las propinas, una medida que busca ganarse el apoyo de los trabajadores del sector de servicios.

En cuanto a Harris, ha propuesto aumentar el impuesto a sociedades al 28%: “Si usted gana un millón de dólares al año o más, la tasa impositiva sobre sus ganancias de capital a largo plazo será del 28% según mi plan, porque sabemos que cuando el Gobierno fomenta la inversión, conduce a un crecimiento económico de base amplia”, dijo ayer Harris en Nuevo Hampshire.

La vicepresidenta prometió a pequeñas empresas nuevas exenciones fiscales que incluyen elevar de 5.000 a 50.000 dólares las deducciones a las que se pueden acoger quienes empiezan un emprendimiento.

Los pequeños negocios, según dijo, están construyendo un futuro mejor para sus empleados y para sus comunidades y, por ende, están erigiendo “una clase media más fuerte y un Estados Unidos más fuerte para todos”.

Harris ha centrado gran parte de su campaña en propuestas que buscan abordar los problemas económicos que preocupan a la clase media del país. En una nación donde los costos de vida continúan en aumento, y la propiedad de una vivienda se ha vuelto un sueño inalcanzable para muchos, la demócrata ha presentado un plan ambicioso para aumentar la construcción de viviendas asequibles.

Este proyecto incluye incentivos fiscales destinados a estimular nuevas construcciones y reducir los costos para inquilinos y compradores de viviendas. En ese sentido, Harris hecho de la vivienda uno de los pilares de su campaña, presentando esta iniciativa como una solución integral a un problema que afecta tanto a las áreas urbanas como rurales de Estados Unidos.

La encuesta más reciente del Wall Street Journal muestra que Trump tiene una ventaja de 8 puntos sobre Harris cuando se pregunta a los votantes quién manejaría mejor la economía, y una ventaja de 5 puntos en lo referente al manejo de la inflación. Pero esas ventajas se han reducido con respecto a lo que se observaba cuando el presidente Biden estaba en la carrera.

El próximo martes, Harris y Trump se verán las caras por primera vez en Filadelfia en su primer debate presidencial, que será presentado por ABC News.

La cadena anunció el miércoles las reglas que acordaron las campañas, que, como en el debate de Trump con el presidente Biden, incluyen que no haya público en vivo y que el micrófono esté silenciado cuando el otro candidato esté hablando.