El joven Colt Gray y su padre, Colin Gray, de 54 años, fueron acusados este viernes en un tribunal de Georgia por el tiroteo ocurrido el pasado miércoles en una escuela secundaria de Winder, en Georgia, Estados Unidos, en el que murieron cuatro personas, dos de ellas estudiantes.
El magistrado estatal Currie Mingledorff leyó los cargos imputados al adolescente, el primero en comparecer en un tribunal del circuito de Piedmont, a quien le precisó que de ser hallado culpable, podría recibir cadena perpetua.
Al amparo de las leyes del estado de Georgia, Colt Gray, que compareció al lado de un abogado de oficio y no solicitó libertad bajo fianza, está siendo juzgado como adulto por el tiroteo que perpetró en la escuela secundaria Apalachee High School, por el cual durante el proceso judicial se podrían añadir nuevos cargos.
Poco después de la breve audiencia de Gray (de unos 10 minutos), apareció su padre, Colin Gray, con traje a rayas de presidiario, quien también fue acusado de manera formal de un total de 14 cargos por homicidio involuntario, asesinato en segundo grado y crueldad en menores de edad, relacionados con presuntamente haber permitido a su hijo el acceso al arma.
El progenitor fue arrestado el jueves en relación con el tiroteo en la escuela secundaria y por darle un arma de fuego y a sabiendas de que “era una amenaza para él mismo y para los demás”, de acuerdo con la orden de arresto.
Colin Gray, visiblemente emocionado y quien al parecer sollozaba mientras oía al magistrado, podría enfrentar hasta 180 años de cárcel, de ser hallado culpable, según manifestó en la audiencia el juez Mingledorff.
Según comunicó en el tribunal la abogada de oficio Donna Seagraves, el padre tampoco solicitó libertad bajo fianza y añadió que sería representado por otro abogado de cara a las próximas audiencias.
En la sala estaban familiares de las víctimas y heridos, a quienes el magistrado agradeció la compostura mostrada durante la audiencia de hoy.
Por qué el autor de la matanza no podría recibir la pena de muerte
El magistrado Mingledorff detalló en la instancia que el autor de la matanza no enfrentaría la pena de muerte por el hecho de ser menor de 18: tiene 14 años de edad.
No obstante, aclaró que sí es elegible para la sentencia máxima de cadena perpetua sin libertad condicional. El juez fijó en principio para el próximo 4 de diciembre las audiencias preliminares de ambos acusados.
Tal como detalla la ONG Death Penalty Information Center (DPI), en 2005 la Corte Suprema de Estados Unidos eliminó la pena de muerte para los menores de edad, aduciendo que esta pena para quienes cometieron crímenes siendo menores “es un castigo cruel e inusual y por lo tanto prohibido por la Constitución de los Estados Unidos”.
De acuerdo al alto tribunal, la aplicación de esta pena a menores de 18 años contraviene la Octava Enmienda de la Constitución, que prohíbe los “castigos crueles”.
El ataque que desató el joven Gray acabó con la vida de los estudiantes de 14 años Mason Schermerhorn y Christian Ángulo, así como la de los maestros de matemáticas Richard Aspinwall, de 39 años, y Cristina Irimie, de 53.
Además de las cuatro víctimas mortales, en el tiroteo, el número 45 de los registrados en lo que va de 2024 en centros de enseñanza de EE.UU., según un recuento de CNN, resultaron heridas nueve personas, todas por arma de fuego salvo dos, de acuerdo con fuentes policiales.
Gray, que utilizó un arma tipo fusil semiautomático AR-15, había sido investigado hace un año por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Georgia por presuntamente haber amenazado con un tiroteo escolar a través de internet, y fue interrogado entonces junto a su padre.
En aquel interrogatorio, el joven negó ser responsable de las amenazas y su padre dijo que tenía armas en casa pero que estaban a resguardo del hijo.