En su primera entrevista como candidata a la Casa Blanca, la vicepresidenta Kamala Harris dejó ver que ante un eventual triunfo, tendrá una mano firme con la política migratoria y la energética, e insistió en la necesidad de mejorar la economía.
“Te diría que la más importante de las prioridades es apoyar y fortalecer la clase media” dijo Harris a Dana Bash, presentadora de CNN desde Savannah, Georgia.
La demócrata agregó que otra de las cosas que hará si es electa es ofrecerle un ministerio a un republicano para tratar de unir el país. Harris, quien antes había tenido posiciones más restrictivas frente al Fracking y más liberales frente a la migración, dijo que aunque sus opiniones hayan cambiado sus valores hacia el país seguían siendo los mismos.
“Tenemos leyes que deben cumplirse y ser aplicadas” que abordan “el problema de las personas que cruzan nuestra frontera ilegalmente y debería haber consecuencias”, insistió.
Harris, quien se ha convertido en un fenómeno político desde que el presidente Joe Biden se retiró de la carrera electoral el 21 de julio, arremetió duramente contra Trump, acusándolo de haber “dividido” al país. “Creo que la gente está preparada para pasar página”, afirmó.
“El aspecto más importante y significativo de mi perspectiva y decisiones políticas es que mis valores no han cambiado”, dijo al ser consultada por su cambio en temas como la seguridad fronteriza o la fracturación hidráulica (‘fracking’).
La periodista de la CNN Dana Bash recordó cómo en septiembre de 2019 se mostró a favor de aplicar en su primer día en el cargo una prohibición federal a esa técnica para extraer petróleo y gas del subsuelo. Una vez en el poder emitió el voto decisivo para expandir contratos y este jueves mantuvo que no la vetará, algo que es de importancia para el estado clave de Pensilvania.
En cuanto la operación militar de Israel en Palestina que deja más de 40 mil muertos, Harris dijo que su política no cambiará y seguirá ayudando a Israel a defenderse.
Por su parte Tim Waltz, su fórmula vicepresidencial, se defendió de los cuestionamientos sobre su pasado en el ejército. “Mi historial habla por sí solo, pero creo que la gente me está conociendo. Hablo como la gente y hablo con franqueza”, sostuvo.