Desde la Casa Blanca señalaron este jueves que el primer ministro israelí Benjamion Netanyahu no es un “criminal de guerra”, sino que un “amigo”.
En conversación con los medios desde el Palacio Presidencial, el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, además le restó importancia a la orden de detención solicitada por la Corte Penal Internacional (CPI) en contra de Netanyahu por crímenes de guerra.
“No le consideramos un criminal de guerra, es un aliado, socio y amigo”, declaró Kirby. “No consideramos que las conclusiones de la Corte Penal Internacional sean apropiadas o relevantes”, agregó en la rueda de prensa.
Estas declaraciones las realizó mientras el presidente norteamericano recibía en el Despacho Oval a Netanyahu para hablar en privado sobre la ofensiva militar en Gaza y las negociaciones para un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás.
“Creemos que (…) podemos llegar a un acuerdo, pero va a requerir, como siempre, cierto liderazgo, cierto compromiso y un esfuerzo para conseguirlo”, mencionó Kirby.
Agencia EFE consigna que un alto funcionario estadounidense aseguró que las conversaciones para un acuerdo en el enclave palestino están en su “fase final”, añadiendo que en el encuentro Biden pretende abordar los últimos escollos.
Esta es la primera vez que ambos líderes se reúnen personalmente después del viaje que el demócrata, que recientemente bajó su candidatura a la reelección, hizo a Israel para mostrar su apoyo tras los ataques de Hamás del 7 de octubre.
Cabe señalar que en su discurso de la noche del miércoles, el presidente norteamericano ratificó que uno de sus principales objetivos en los meses que le quedan de mandato es detener la guerra en Gaza.
“Voy a seguir trabajando para poner fin a la guerra en Gaza, traer a casa a todos los rehenes y traer paz y seguridad al Medio Oriente y poner fin a esta guerra”, sostuvo.
Recordemos que el pasado 20 de mayo el fiscal de la CPI, Karim Khan, solicitó al tribunal la emisión de una orden de arresto contra Netanyahu, su ministro de Defensa, Yoav Gallant, y varios líderes de Hamás, por crímenes de guerra y de lesa humanidad en la guerra en Gaza.
Entre los crímenes de los que responsabiliza al primer ministro israelí está el uso del hambre como “método de guerra” contra los civiles y el “asesinato intencionado”.
Sin embargo, ni Estados Unidos ni Israel aceptan la jurisdicción de la CPI, tribunal de última instancia con sede en La Haya, Países Bajos, para el enjuiciamiento de crímenes graves internacionales, como el genocidio, los crímenes de guerra y los delitos de lesa humanidad.