El movimiento para reemplazar a Joe Biden como el candidato demócrata a las elecciones presidenciales de Estados Unidos (EE.UU) en noviembre sigue ganando fuerza en el seno del partido. Esto, con mayor motivación luego que protagonizara nuevos lapsus en diversas apariciones públicas.
Aunque en el pasado, dos presidentes estadounidenses (Harry Truman en 1952 y Lyndon B. Johnson en 1968, ambos demócratas) decidieron no presentarse a la reelección en marzo del año en que se celebraba la votación, si Biden se retira ahora sería la primera vez que alguien lo hace tan tarde en el proceso electoral.
También sería la primera vez que un candidato se retira después de alcanzar la mayoría de los delegados en el proceso de primarias y a menos de un mes de que se celebre la Convención Demócrata, fijada para entre el 19 y 22 de agosto en Chicago.
Las hipotéticas opciones para poder sustituir a Biden como candidato demócrata
A pesar de todos estos obstáculos, el Comité Nacional Demócrata (DNC en inglés), encargado de organizar la convención, tiene normas para reemplazar a Biden. Estos son los pasos que debería seguir el Partido Demócrata para sustituirlo:
1. Joe Biden tiene que comunicar formalmente al DNC su decisión de retirarse.
2. El DNC celebraría una reunión de emergencia en la que su comité de normas y reglamento establecería el proceso para efectuar el reemplazo. A partir de aquí, el proceso se complica dependiendo de la actitud de Biden.
3. Si Biden decide retirarse después de ser nominado en la Convención Demócrata de agosto, el DNC puede decidir celebrar una convención especial para nominar a un nuevo candidato a la presidencia o designar de forma directa a la persona tras realizar consultas con los líderes demócratas.
Las trabas que impedirían el proceso para reemplazar a Biden
Pese a lo simple que suenan estos pasos, en general la tercera norma es prácticamente imposible por una razón técnica: cada estado tiene sus propias fechas límite para que los nombres de los aspirantes a la Presidencia aparezcan en las papeletas de noviembre.
La primera fecha límite era hasta hace poco la de Ohio, el 7 de agosto, aunque posteriormente se aprobó una ley estatal para cambiarlo. Debido a esa circunstancia, el DNC ha decidido que Biden sea ratificado como candidato demócrata de manera virtual y antes de la convención en agosto, como suele ser habitual.
Otros estados con fechas muy tempranas son Arkansas, el 25 de agosto, sólo tres días después del fin de la Convención Demócrata. Los últimos son Rhode Island, Virginia, Kansas, Maryland, Connecticut y Hawái, los cuales tienen plazo hasta el 3 de septiembre.
El escenario que facilitaría reemplazarlo (y otro casi imposible)
4. Si Biden se retira antes de la convención de agosto, el sustituto se decidirá allí. Biden tendría una gran capacidad de determinar su sustituto, ya que controla en estos momentos 3.908 de los 3.939 delegados.
Las leyes de cada estado deciden cómo deben elegir esos delegados y 14 de ellos fuerzan, inicialmente, a votar al candidato que ganó la primaria estatal.
Biden también puede liberar a sus delegados para que voten con libertad a los posibles aspirantes que se presenten. El ganador sería el candidato que obtenga el apoyo de al menos 1.976 delegados.
La otra posibilidad, remota por no decir casi imposible, es que Biden decida mantener su candidatura en contra de los deseos del DNC. En este caso, que supondría una verdadera guerra civil demócrata, un 95% de los delegados de la Convención Demócrata estarían forzados a votar a Biden.
Sin embargo, en este caso, DNC podría usar la ‘opción nuclear’: reescribir las normas de la convención para que los delegados puedan votar a otro candidato.
Cabe recordar que, hasta el cierre de esta nota, el presidente de Estados Unidos se encuentra en aislamiento y reposo en su casa, luego de dar positivo a covid-19 el miércoles pasado, confirmando la Casa Blanca que presenta “síntomas leves”.