Donald Trump sobrevivió a un atentado durante un mitín republicano en Pensilvania. Apenas una bala le rozó la cabeza hiriéndolo en su oreja derecha. Sin embargo, esa circunstancia, casi milagrosa para el candidato presidencial, resultó letal para un asistente entre público que lo escuchaba.
Es que uno de los disparos que el tirador, desde un techo cercano, hizo intentando matar a Trump, siguió su curso e impactó en la cabeza a un asistente en las gradas, matándolo en forma instantánea.
Este domingo, autoridades de Penyslvania identificaron al hombre como Corey Comperatore, un bombero de 50 años y padre de dos hijas. “Corey murió como un héroe. Se lanzó sobre su familia para protegerlos anoche”, dijo el gobernador de dicho Estado, Josh Shapiro.
Testigo se refiere al atentado contra Trump
Un testigo del tiroteo en el mitin republicano contó detalles sobre como “el hombre que estaba a mi lado recibió un tiro en la cabeza, de las balas que le disparaban a Trump”.
“Escuché varios disparos, de pronto giro y veo que el hombre que estaba a mi lado había recibido un disparo en la cabeza y cayó hacia el fondo de las gradas…”, contó el testigo, identificado solamente como Joseph, a un equipo de la cadena NBC News.
“Fue horrible, el hombre quedó en la trayectoria de los disparos a Trump y murió casi en el acto, los demás no podíamos hacer nada, todo era caos…”, agregó sobre ese momento de desesperación. Trump, al darse cuenta de que había sido herido, atinó a arrojarse al piso, y enseguida varios agentes del Servicio Secreto lo cubrieron con sus cuerpos ante la eventualidad de que el atacante hiciera más disparos.
Joseph dijo que el incidente fue algo que no esperaba, ocurriendo “de la nada”. “La manera en que se maneja la política en este país, parece que está muy polarizada”, dijo. “Todos están muy enojados. Honestamente, me sorprende que esto no haya sucedido antes”.