Un deslucido debate presidencial protagonizaron Donald Trump y Joe Biden la noche del jueves en Atalanta (EE.UU), sin embargo, este último dejó serias dudas en el Partido Demócrata debido a su titubeante actuar y problemas para hablar.
La participación del actual presidente de Estados Unidos acentuó las dudas sobre su edad (81), no descartando los miembros de su partido la posibilidad cambiarlo como candidato Demócrata, tras calificar el debate como “un desastre”.
A través de la red social X, la ex primera dama de California y perteneciente a la familia Kennedy, Maria Shriver, si bien destacó su preferencia por Biden, dejó entrever que el actual presidente de Estados Unidos no cumplió con las expectativas.
“Amo a Joe Biden. Sé que es un buen hombre. Sé que su corazón es bueno. Sé que está dedicado a nuestro país y está rodeado de buena gente”, aseveró.
Sin embargo, afirmó que “esta noche fue desgarradora en muchos sentidos. Este es un gran momento político. Hay pánico en el Partido Demócrata. Va a ser una noche larga”.
Por su parte, en entrevista con CNN, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, reconoció que “hubo un principio débil” del mandatario, pero aseguró que tuvo “un final fuerte. Biden es extraordinariamente fuerte”.
Para los Demócratas aún no es tarde si se trata de evaluar a otra figura que pueda ocupar su lugar en las papeletas. Según consiga The Washington Post, para los delegados de la Convención Nacional Demócrata sería simple votar por otro candidato en agosto, cuando se reúnan en Chicago.
No obstante, para eso también es primordial que Biden, por iniciativa propia, decida retirarse de la competencia, dejando el camino libre a otra persona.
Otro obstáculo que se presenta es que el actual mandatario de EE.UU ya se impuso -junto a Trump en su partido respectivo- en las primarias realizadas en marzo.
De acuerdo con Associated Press, Biden resultó con la preferencia de la mayoría de los delegados: 3.894 de 3.937.
Un posible nuevo candidato que reemplace a Biden: Harris como favorita
En caso que Biden decida dar un paso al costado, para el Partido Demócrata se abriría un camino complejo, lo cual incluso generaría una crisis al interior de la bancada.
Para expertos, el partido debería enfrentar una especie de “convención abierta”, ya que se elegiría al nuevo candidato a contra reloj.
Entre los favoritos que asoman para reemplazar eventualmente a Biden, se encuentra la vicepresidenta Kamala Harris. Sin embargo, los delegados no están obligados a votar por ella para tomar el cupo en las papeletas.
“No es imposible, pero significaría -en primer lugar- que Joe Biden, pública y voluntariamente bajara su candidatura y desistiera de ser el candidato demócrata a la elección presidencial del próximo 5 de noviembre“, afirmó a BioBioChile Alberto Rojas, director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae.
“Eso dejaría la puerta abierta para que la cúpula Demócrata buscara una nueva alternativa de manera muy acelerada”, subrayó.
En ese contexto, para el académico asoma como una carta fuerte Kamala Harris, de 59 años, luego que los Demócratas lograran convertirla en la primera vicepresidenta en la historia de EE.UU.
“Los demócratas ya lograron convertir a Kamala Harris en la primera mujer en ocupar el cargo de la vicepresidencia en Estados Unidos. Perfectamente podrían (re)intentar eso”, destacó.
Ello, también porque se trata de una figura “más joven que Trump, que tiene 78 años”, 3 años menos que Biden. Junto a Harris, también asoman opciones como:
Gavin Newsom, gobernador demócrata de California; Gretchen Whitmer, gobernadora de Michigan; Josh Shapiro, gobernador de Pensilvania; Wes Moore, gobernador de Maryland; Pete Buttigieg, secretario de Transporte; Roy Cooper, gobernador de Carolina del Norte; Raphael G. Warnock, senador de Georgia, entre otros.
“El Partido Demócrata tendría que pensar muy bien a quién elige para que en muy poco tiempo lograra efectivamente obtener una ventaja sobre Trump”, sostuvo Rojas.
Un debate presidencial diferente y dudas de cara a elecciones
Por otra parte, el director del Observatorio de Asuntos Internacionales de la Universidad Finis Terrae, catalogó como “muy pobre” el desempeño “del presidente Biden en el debate presidencial. (…) Muchas veces no pudo articular verbalmente sus ideas”.
Para el académico, todo el discurso “confuso” de Biden fue provechoso para Trump. Esto, en temas como de control de fronteras, diciendo que “no entendió la pregunta y que probablemente Biden tampoco sabía qué lo que había dicho”.
“El debate presidencial es una instancia, más que para cambiar la intención de votos, para reforzar la intención de voto de los diferentes sectores políticos”, explicó Rojas, por lo que a Biden le jugó en contra su actuar.
“Dentro de las filas demócratas (generó) la inquietud de si realmente Joe Biden está preparado para continuar esta campaña presidencial hasta el 5 de enero, con perspectivas reales de derrotar a Donald Trump”, reiteró.
En ese sentido, el profesional detalló que este debate presidencial se efectuó de una manera diferente a los realizados en años anteriores.
En primer lugar, recordó que el evento fue adelantado tras solicitud de Demócratas, tras llegar a un acuerdo con el Partido Republicano.
Asimismo, el académico agregó que como segundo punto: “En Estados Unidos existe una comisión de debates presidenciales que en esta oportunidad no participó de la organización”.
Esta instancia “habitualmente definía tres debates presidenciales y uno de candidatos a la vicepresidencia entre fines de septiembre y octubre. (Esto) mucho más cerca de la elección a comienzos de noviembre”, precisó.
“En esta oportunidad fue el comando de campaña de Biden, quien a través de las redes sociales, de algún modo desafía a Trump a adelantar esto y que la organización quede en manos precisamente de los partidos”, añadió.
El siguiente debate presidencial que protagonizarán ambas figuras será el 10 de septiembre, por la cadena ABC, lo cual, según Alberto Rojas, si bien antes “era una oportunidad para Biden, ahora se convierte en un problema” y mantiene dudas para el Partido Demócrata.
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