Cientos de estudiantes universitarios en Estados Unidos siguen desafiando al Gobierno de Joe Biden y a las autoridades de los centros educativos en protestas por la guerra en Gaza.
Este lunes, los grupos manifestantes en la Universidad de Columbia y la Universidad de Texas (UT), en Austin, se negaron a acatar las órdenes de desalojo emitidas por el liderazgo de las instituciones.
Decenas de efectivos antidisturbios de la Policía estatal de Texas entraron el lunes al campus de la UT y disolvieron por la fuerza el campamento.
En vídeos compartidos en redes sociales por estudiantes y medios locales, se puede ver cómo los agentes se llevaron cargadas a varias personas, arrastrando incluso a algunas por el césped.
Los agentes también retiraron carpas y mesas que los grupos manifestantes habían instalado en una de las áreas verdes de la universidad. Según medios locales, al menos 50 estudiantes fueron arrestados tras la intervención policial.
Esta es la segunda vez que las fuerzas del orden se enfrentan con los estudiantes de la UT desde el 24 de abril, cuando agentes dispersaron el campamento y arrestaron a 57 personas.
Universidad de Columbia
Similar es el caso de la universidad neoyorquina de Columbia, donde decenas de estudiantes ocuparon este martes el Hamilton Hall, horas después de que la dirección del centro comenzara a aplicar suspensiones a estudiantes involucrados en las protestas.
Columbia había dado de plazo hasta las dos de la tarde del lunes, hora de Nueva York, para que desmantelaran el campamento bajo la amenaza de suspenderlos hasta el próximo año, pero estos decidieron mantenerlo en pie.
Algunas imágenes aéreas de Freedom News TV mostraron a varias decenas de personas apiñadas en las escaleras del edificio. También se pudo ver a otras dentro del edificio y una bandera palestina colgada de una de las ventanas.
Las protestas de Columbia y Texas se suman a las que cientos de estudiantes en decenas de otras universidades en Estados Unidos y el mundo, mantienen desde hace días para protestar por la guerra en Gaza.
Las manifestaciones tienen en común el rechazo a la política estadounidense hacia Israel y la petición de que los centros educativos rompan relaciones con el Gobierno y el sector privado israelí.
El Ejecutivo apoya las protestas pacíficas
En tanto, la Casa Blanca señaló que, aunque Biden apoya el derecho a la “protesta pacífica”, también está en contra de “cualquier retórica violenta, amenazas de odio”.
“Es importante decir que no hay sitio para el antisemitismo en los campus ni en ningún otro lugar de EE. UU.”, subrayó la vocera de Gobierno, Karine Jean-Pierre en un punto de prensa en Washington.
La vocera acotó además que el Gobierno considera que las “universidades son responsables de tomar sus propias decisiones” y rechazó hacer comentarios sobre la decisión de las instituciones de desalojar a la fuerza a los grupos manifestantes.
Por su parte el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, criticó que en las protestas estudiantiles contra la guerra en Gaza “no se dice nada de Hamás” ni de los ataques del grupo islamista contra Israel del pasado 7 de octubre, consignó Agencia Efe.
Asimismo, Blinken llamó a los estudiantes a reflexionar que “si Hamás hubiera dejado de esconderse detrás de los civiles, hubiera dejado las armas, hubiera devuelto a los rehenes y se hubiera rendido, no habría sucedido nada del sufrimiento que hemos visto desde entonces”.