Mediante un comunicado, las fuerzas del Comando Sur indicaron que la 4ª Flota de EE.UU desplegará el destructor USS Porter y el engrasador de reabastecimiento USNS John Lenthall en Sudamérica como parte del Southern Seas 2024 (Mares del Sur 2024).
A estos se suma el portaviones USS George Washington para llevar a cabo operaciones en conjunto con “países socios” de la región, entre los que se nombra a Chile.
“Southern Seas 2024 brindará la oportunidad de mejorar la interoperabilidad y aumentar la competencia con las fuerzas marítimas de los países socios”, señaló el Contralmirante Jim Aiken, Comandante del Mando Sur de las Fuerzas Navales de EEUU/4ª Flota de EE.UU.
Imponente portaviones con propulsión nuclear
El USS George Washington es el sexto portaviones de propulsión nuclear de clase Nimitz, el cual lleva el nombre del primer presidente de Estados Unidos.
La clase Nimitz es una serie de diez portaaviones de la Armada de EE.UU que reciben el símbolo de clasificación de casco CVN (Portaaviones de propulsión nuclear). Esta clasificación fue bautizada en honor a Chester Nimitz, almirante y comandante en jefe estadounidense de las Fuerzas Aliadas durante la II Guerra Mundial.
Los portaaviones clase Nimitz, los buques de guerra más grandes del mundo de acuerdo a EE.UU, apoyan y operan aviones que participan en ataques contra objetivos en el aire, a flote y en tierra.
“El portaviones y su grupo de ataque también participan en operaciones de seguridad marítima para interceptar amenazas a la marina mercante e impedir el uso de los mares para el terrorismo y la piratería”, señala la Armada de EE.UU.
Con sus más de 330 metros de eslora, 78 metros de manga y 74 metros de alto en su superestructura, fue botado el 21 de julio de 1990. Posee dos reactores nucleares Westinghouse A4W y puede superar los 30 nudos (56 km/h).
Este buque de guerra brinda capacidades únicas para la respuesta a desastres y asistencia humanitaria, pudiendo transportar 3.200 tripulantes y 90 aeronaves.
En mayo de 2008 sufrió un incendio en el Pacífico frente a Sudamérica que fue clasificado como “grave” por el entonces portavoz de la Marina, Comandante Jeff Davies.
De acuerdo a CNN, inicialmente se detectó humo en los espacios de aire acondicionado y refrigeración antes de extenderse a otras áreas, provocando un “calor extremo” en el buque.
El siniestro causó 70 millones de dólares en daños y dejó más de 25 heridos aunque ninguna víctima fatal. En aquella oportunidad el sistema de propulsión nuclear no se vio afectado.
En mayo de 2022, en tanto, más de 200 marineros fueron reubicados del USS George Washington tras reportarse diversos suicidios entre la tripulación, lo que llevó a la Armada a abrir una investigación sobre el clima laboral a bordo del buque.