Donald Trump se declaró no culpable este jueves en Washington de los cargos que enfrenta por presuntamente intentar revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Joe Biden.
Tal como se esperaba, el magnate rechazó las acusaciones que se le imputan en el marco de la investigación llevada a cabo por el fiscal especial Jack Smith.
En el juzgado E. Barrett Prettyman, sede del tribunal federal del Distrito de Columbia, la jueza Moxila Upadhyaya le leyó los cargos que enfrenta.
Específicamente las cuatro acusaciones son: conspiración para defraudar a EE.UU., conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial y conspiración contra derechos.
La jueza aceptó dejar libre a Trump tras marcar las condiciones para su liberación, y fijó la siguiente vista contra el exmandatario por esta imputación para el 28 de agosto.
“Del cargo uno al cuatro, ¿cómo se declara el señor Trump?”, dijo la jueza, según los periodistas que se encontraban en el interior de la sala, a lo que el exmandatario elevó su cabeza y contestó “no culpable”.
Por la primera de esas acusaciones le podría caer una pena máxima de cinco años de cárcel, por la segunda y la tercera veinte años de prisión, respectivamente, y por la cuarta, diez años.
Durante la sesión Trump estuvo sentado en la sala junto a sus abogados, John Lauro y Todd Blanche, y a unos pocos metros del fiscal especial Jack Smith.
Al comienzo de la sesión, la magistrada le hizo una serie de preguntas de rigor sobre cuál es su nombre y edad y si consumió drogas o alcohol hoy, ante lo que Trump respondió que no.
Acto seguido, Upadhyaya leyó los cuatro cargos criminales de los que está acusado Trump.
Antes de abandonar el juzgado, Trump tuvo que aceptar una serie de condiciones, impuestas por la jueza y acordadas por las partes litigantes, para seguir en libertad, como no violar la ley federal o estatal, asistir a la corte cuando se le requiera y no comunicarse con los testigos a menos que sea a través de sus abogados o en presencia de ellos.
En esta causa, el exgobernante está imputado por los sucesos ocurridos entre las elecciones del 3 de noviembre de 2020, que perdió frente al demócrata Joe Biden, y después del 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus seguidores irrumpió en el Capitolio, cuando se celebraba una sesión de las dos cámaras del Congreso para ratificar la victoria de su contrincante.
Según pudo constatar EFE, después de la comparecencia de hoy ante la jueza, Trump se marchó en su vehículo en dirección al aeropuerto Ronald Reagan de la capital para tomar su avión personal, el Trump Force One, en el que llegó horas antes a Washington procedente de Nueva Jersey, donde tiene un club de golf.