El expresidente de Estados Unidos y actual candidato presidencial, Donald Trump, fue acusado durante la jornada de este viernes con 37 cargos en una investigación federal por los documentos clasificados encontrados en su mansión de Mar-a-Lago, en Florida.
La acusación federal contra el exmandatario fue revelada este viernes, según confirmó el medio CNN.
Cabe destacar que Trump enfrenta actualmente 31 cargos de retención deliberada de información de defensa nacional.
“El propósito de la conspiración era que Trump se quedara con documentos clasificados que se llevó consigo de la Casa Blanca, los escondiera y ocultara a un jurado investigador federal”, dice la acusación.
A su vez, desde Agencia EFE detallan que la acusación va dirigida a Waltine Nauta, un asistente militar del republicano durante su periodo presidencial que fue visto tomando cajas con documentos clasificados desde la mansión de Trump en Palm Beach.
“Ha hecho un trabajo fantástico. Están intentando destruir su vida y la vida de muchos otros, esperando que diga cosas malas sobre ‘Trump"”, se quejó Trump durante el jueves en su cuenta de la red social Truth Social.
“Es fuerte, valiente y un Gran Patriota. El FBI y el Departamento de Justicia son CORRUPTOS”, lanzó.
De esta manera, la comparecencia del magnate ante la corte quedó fijada para el próximo martes 13 de junio.
Dimiten dos de sus abogados
En tanto, agencias internacionales aseguran que dos de los abogados que representaban al expresidente dimitieron este viernes tras su imputación.
Trump dio a conocer los cambios en su equipo legal a través de Truth Social aunque sin precisar que se había tratado de una dimisión.
“Agradezco a Jim Trusty y John Rowley su trabajo. Se enfrentaban a un grupo de gente muy deshonesto, corrupto, diabólico y enfermo, como nunca se había visto antes”, recalcó.
Puedes revisar el documento completo a continuación:
Recordemos que Trump ya fue imputado en marzo pasado en un tribunal de Manhattan, Nueva York, por los pagos irregulares hechos a la actriz porno Stormey Daniels -con quien habría tenido un affaire mientras estaba casado- para que mantuviera su silencio durante su campaña presidencial de 2016.
Este hecho es histórico ya que fue la primera vez que un expresidente norteamericano es imputado por delitos criminales.