The Washington Post dio a conocer esta semana que la CIA supo en junio del 2022 que un equipo de seis personas de las fuerzas especiales de Ucrania tenían la misión de sabotear el gasoducto Nord Stream, que va de Rusia a Alemania.
Este medio citó información de inteligencia estadounidense supuestamente filtrada a principios de este año. Todo esto, por un técnico informático de bajo nivel de la Guardia Nacional Aérea de Estados Unidos, que accedía a material altamente secreto.
Según se detalló, los documentos indicaban que un organismo de inteligencia europeo no identificado se comunicó con la CIA en junio de 2022.
Fue allí donde se informó que buzos militares ucranianos planeaban atacar la red de oleoductos, cuatro meses después de que Rusia invadiera Ucrania.
Recordemos que las tuberías Nord Stream 1 y 2, construidas para enviar gas natural desde Rusia a Alemania, fueron sacudidas el año pasado.
Esto, por explosiones submarinas que las inutilizaron y privaron a Rusia de potenciales ganancias por miles de millones de dólares.
El aparente sabotaje provocó una situación de emergencia en toda la región, ya que cortó un suministro de energía crucial para Europa justo cuando la guerra había disparado el precio del petróleo.
La información de la CIA respecto de un sabotaje de Ucrania al gasoducto Nord Stream
Varios países fueron acusados por estos hechos, entre ellos Rusia, Estados Unidos y Ucrania, pero todos negaron tener responsabilidad.
Citando a funcionarios no identificados, el diario dijo que después de que la CIA se enteró de la supuesta trama de los ataques avisó a sus aliados, entre ellos Alemania.
Según el Washington Post, la información original de los servicios europeos dejaba claro que no se trataba de una operación aislada.
Junto con esto se afirmó que la operación fue supervisada por el jefe militar de Ucrania, Valerii Zaluzhnyi, sin el conocimiento de Volodimir Zelenski.
El informe del diario se basa en información de investigadores alemanes según la cual un equipo con pasaportes falsos tomó un velero en el puerto alemán de Rostock, en septiembre pasado.
El navío fue alquilado por lo que parece ser una empresa de fachada, según lo aclaró además Radio France Internationale.
Otros medios alemanes dicen que los metadatos de los correos electrónicos utilizados para alquilar el navío los vincula con Ucrania.
No obstante, medios daneses informaron que un buque de la armada rusa especializado en operaciones submarinas fue fotografiado cerca del lugar del sabotaje, justo antes de que se produjera la acción.