Según recogen medios internacionales como Infobae, la norma SB 264, que entrará en vigor el 1 de julio, también se aplicará a empresas y compañías cuyos dueños sean de estos países.
A su vez, tampoco podrán adquirir terrenos o bienes que estén a menos de 16 kilómetros de infraestructura crítica como aeropuertos o puentes.
“Queda claro que no queremos al Partido Comunista Chino en el estado del sol”, señaló DeSantis durante la promulgación.
“Ellos han establecido un poderío económico y militar mucho mayor hoy que lo que era hace 20 o 25 años. Y quieren expandir su poderío en todo el mundo”, agregó.
DeSantis aseguró que los regímenes de estos países abogan por ideales contrarios a los de Estados Unidos, motivo por el que busca impedir que sus ciudadanos sean propietarios de lugares clave en el estado de Florida.
Otra de las leyes aprobadas, específicamente la SB 846, impide que las universidades alcancen acuerdos con esos mismos países, lo que incluye recibir fondos y regalos.
“Hoy realmente estamos reconociendo la amenaza y tomando medidas” contra “la principal amenaza geopolítica de Estados Unidos”, mencionó DeSantis de acuerdo a Agencia EFE.
Cabe señalar que el viernes pasado la legislatura de Florida aprobó un presupuesto récord de 117.000 millones de dólares.
Lo anterior supuso el punto final a un ciclo legislativo en el que se aprobaron una serie de proyectos calificados como “ultraconservadores” y que contaron con la venia de DeSantis.