Trump fue imputado por un tribunal estadounidense a partir de un supuesto pago para acallar a una mujer. Se llama Stephanie, pero su nombre artístico es Stormy Daniels.

Stormy Daniels se convirtió en un nombre tormentoso para el ex presidente Donald Trump.

Es que esta mujer que trabaja como actriz porno dijo en una entrevista en 2011 que había mantenido una supuesta relación con el magnate y expresidente de Estados Unidos.

Pero ahora la Justicia lo imputó por un supuesto pago durante la campaña presidencial para silenciarla.

Su nombre real no es el mencionado más arriba.

Así y todo Stephanie Clifford es una figura central en el escenario judicial del ex presidente: ella declaró haber aceptado 130 mil dólares por parte del abogado de Trump para quedarse callada y no hablar de la supuesta aventura negada por el empresario.

“Full Disclosure” o Divulgación Completa es el título que eligió para un libro autobiográfico en el que afirmó que antes de pasar al estrellato en el mundo del cine para adultos tuvo que pasar por situaciones difíciles.

Entre ellas se destaca una infancia en la pobreza y situaciones de abuso sexual “constantes”, de acuerdo al repaso publicado por CNN.

Nacida en Luisiana, al sur del país, cuando era adolescente se mudó a California para dar sus primeros pasos en la actividad que la ocupa en la actualidad y ya ocupaba en 2006 cuando conoció a Trump en un torneo de golf en Nevada.

Como conoció Stormy Daniels a Donald Trump

El día que ocurrió eso, Stormy Daniels ya era una consagrada actriz, que trabajaba profesionalmente y exigía para ello hacerlo en condiciones tales como que los rodajes sean en mansiones limpias, cuidadas y cómodas.

Stormy Daniels: la actriz porno que se volvió la pesadilla de Donald Trump
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Fue un fin de semana cuando coincidió con el magnate en Lago Tahoe, en aquel torneo en el que de la nada apareció un guardaespaldas que la llevó a una habitación donde estaba prevista una cena con Trump, que terminó, supuestamente, en una relación sexual.

Según una entrevista en Vanity Fair, a ella le impresionó el tipo de preguntas que le hacía el futuro presidente, vinculadas, por ejemplo, a los derechos laborales en la industria del cine para adultos.

Cuando arrancó ese encuentro, la mujer sintió la necesidad de ir al baño. Lo hizo y al cabo de unos minutos pegó la vuelta y se encontró con la imagen de Trump en calzoncillos y camisa, en plan sexual.

“No sentí por un momento que estuviera en una situación de peligro físico. Estoy segura de que si hubiera salido corriendo él no me habría seguido”, manifestó Daniels.

La actriz insistió en todo momento con que se trató de una relación consentida. Sin embargo, en una entrevista dijo que se sintió obligada a acostarse con el empresario megamillonario por el hecho de haber subido a la habitación donde estaba.

“Era alguien que había perdido contacto con la realidad. Había creado un personaje en el que se había convertido”, dijo, años después, sobre Trump.

Stormy a día de hoy

En sus recientes declaraciones, la actriz sostuvo que “hay que ser fuerte” para trabajar en la industria y para recorrer un camino similar.

Vale mencionar que empezó como stripper cuando tenía 17: el 17 de marzo pasado cumplió 44 años.

“Eres como un científico. Estudias a la gente y acabas conociéndola, pero también desarrollas un instinto, en plan ‘no voy a ir a la sala vip con ese tío"”, dijo.

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En cuando a su posición política, Daniels se autopercibe en las filas del republicanismo norteamericano y está a favor del “derecho” a la posesión de armas.

No tiene problemas en decir que tiene una en su casa y tampoco que está a favor del aborto y el matrimonio gay. Sobre la gestión Trump tiene críticas: no le gustó la campaña en contra de los inmigrantes mexicanos.

Esta actriz es quien puso a Trump en un escenario judicial complejo, algo que también impacta en el terreno político.

Es que es la primera vez que un ex presidente es acusado de un delito en Estados Unidos, y eso podría influir en su carrera de cara a volver a la Casa Blanca en 2024.