Nuevos y crudos antecedentes se conocieron esta semana, respecto a una mujer de 60 años que murió en un furgón policial en Estados Unidos, luego de ser arrestada por negarse a abandonar un hospital, aduciendo dolores y molestias físicas.
Ahora, se publicó un video que muestra el procedimiento y actitud de los efectivos, previo al fallecimiento de la mujer, producto de un derrame cerebral.
“No puedo respirar” o “estoy teniendo un ataque”, se escucha decir a la mujer en más de una oportunidad. Todo, ante la incrédula mirada de los policías, quienes la suben a la fuerza al vehículo.
Mujer muere en auto policial tras ser expulsada de hospital
El pasado 5 de febrero, Lisa Edwards, de 60 años, llegó hasta el Centro Médico Regional de Fort Sanders, en Knoxville, Tennessee, por un fuerte dolor abdominal.
Tras pasar una noche en el hospital, fue dada de alta a primera hora del día siguiente, sin embargo, se negó a salir del centro, ya que aún manifestaba molestias físicas.
Ante la negativa, la policía local decidió arrestarla por los cargos de allanamiento de morada, por lo que decidieron subirla a un furgón de la institución.
Ya arriba del vehículo, y luego de que Lisa les manifestara en variadas ocasiones que no se sentía bien, dejó de responder. Fue trasladada al mismo centro asistencial, pero murió a causa de un derrame cerebral.
“Por favor, no me hagan esto”: El video del hecho
A casi un mes del hecho, el DailyMail liberó el video de una de las cámaras corporales de los policías que muestran los crudos momentos en que intentan llevarse detenida a la mujer.
“Sé que tienes algunos problemas, pero tienes que encontrar la manera de marcharte de aquí”, le dijo uno de los policías, mientras que la mujer responde que no ha recibido tratamiento. “No tengo nada que hacer respecto a eso“, fue la respuesta que recibió.
El video, además de las conversaciones, muestra a Lisa Edwards luchando por respirar y hablando con dificultad, síntomas de un posible derrame cerebral. A pesar de ello, los efectivos no le prestaron ayuda médica.
El registro audiovisual, de una hora de duración, revela la secuencia donde los incrédulos policías la suben a la fuerza al furgón, ante las advertencias de la mujer que les dice que no puede respirar y que está teniendo un ataque.