Estados Unidos anunciará este viernes, día en el que se cumple el primer aniversario de la guerra en Ucrania, nuevas sanciones contra Rusia, recalcó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Estas sanciones irán dirigidas contra sectores clave que generan ingresos para el mandatario ruso, Vladímir Putin, y también tendrán en su punto de mira a “más bancos rusos”, a la industria de defensa y tecnología y a otros actores en terceros países que están “intentando evadir las sanciones”.
El anuncio se dará a conocer en el marco de la cumbre telemática que mantendrán este viernes los líderes del G7, en la que el grupo de países más industrializados espera enfatizar su respaldo a Ucrania y su intención de continuar aplicando sanciones sobre Rusia.
Está previsto que en ese encuentro también participe el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
“Hablarán sobre cómo podemos seguir apoyando a Ucrania e incrementar la presión sobre Rusia y todos aquellos que han permitido la agresión”, apuntó Jean-Pierre en su rueda de prensa diaria.
Estados Unidos también presentará un nuevo paquete de ayuda humanitaria para Ucrania, dirigido, entre otros, a proteger a los ucranianos de la invasión y a facilitar que el Gobierno de ese país suministre a la población servicios básicos como electricidad y calefacción.
La viceadministradora de la Agencia estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés), Isobel Coleman, había avanzado poco antes de la comparecencia de Jean-Pierre que el nuevo paquete contendrá ayuda relacionada con el sector energético.
Este jueves, los ministros de Economía y Finanzas del G7 aprobaron un paquete de ayuda financiera a Ucrania de 39.000 millones de dólares para 2023, frente a los 19.800 millones del año pasado, para que pueda asumir sus pagos.
Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido y EEUU, componentes del G7 y que acumulan más de la mitad de la riqueza mundial, muestran así su “apoyo inquebrantable a Ucrania”, señaló el titular japonés de esa cartera, Shunichi Suzuki, tras su reunión en la ciudad india de Bangalore.
Jean-Pierre destacó que “el G7 se ha convertido en un ancla” en la respuesta “fuerte y unida a Rusia”, al tiempo que indicó que los aliados quieren asegurarse de que Ucrania tiene “lo que necesita” para ganar en el campo de batalla.