El expresidente republicano esperaba subirse a la "ola" roja hacia una nueva candidatura en 2024 tras las elecciones de mitad de mandato en Estados Unidos, pero con ganancias limitadas y un sobresaliente resultado de su principal rival dentro del partido, el expresidente parece quedar en la orilla.
La “ola” que esperaba Donald Trump no tuvo el impulso que esperaba. Incluso el otro dato más relevante para él, es el triunfo del gobernador de Florida, Ron DeSantis, que consolidado su proyecto presidencial para 2024.
Antes del escrutinio, el exinquilino de la Casa Blanca (2017-2021) insinuó que anunciará su nueva postulación presidencial el 15 de noviembre. Sin embargo, sus planes parecen ensombrecerse: varios de los candidatos que eligió a dedo no les fue bien en las urnas el martes, algunos incluso perdieron escaños ocupados por republicanos frente a los demócratas.
Trump intentó imponer su propia lectura de las elecciones desde su propia plataforma.
“Si bien en cierto modo las elecciones de ayer fueron algo decepcionantes, desde mi perspectiva personal fue una gran victoria”, escribió en Truth Social.
Entretanto, la figura de DeSantis crece entre los republicanos. Un editorial de Fox News, de tendencia conservadora, llamó al reelecto gobernador de Florida “el nuevo líder del Partido Republicano”, mientras que la portada del diario New York Post lo apodó “DeFuture”.
¿El fin del “hacedor de reyes”?
Trump podía esperar ser favorecido con el tradicional revés que sufren los presidentes en las elecciones de medio mandato. La anunciada “ola” republicana no sólo se quedó corta, sino que el sello “aprobado por Trump” no funcionó como él esperaba.
“Muchos de los candidatos que (Trump) respaldó tuvieron un desempeño inferior al esperado y le costaron a su partido la oportunidad de obtener escaños que deberían haber podido ganar”, estimó Jon Rogowski, politólogo de la Universidad de Chicago.
Y “otros candidatos republicanos con los que se peleó públicamente ganaron sus escaños fácilmente”, añadió.
Brian Kemp, por ejemplo, a quien Trump criticó por su papel en la certificación del triunfo electoral de Biden en 2020, fue reelecto como gobernador en Georgia.
Geoff Duncan, vicegobernador de Georgia y crítico desde hace mucho tiempo del expresidente, dijo a CNN: “Es realmente un punto de inflexión para el Partido Republicano”, añadiendo que “es hora de seguir adelante”.
A la vista de los resultados, el expresidente podría haber perdido su aura como “hacedor de reyes”.
El célebre cirujano Mehmet Oz, apoyado por Trump, no conservó para los republicanos un escaño clave en el Senado por el disputado estado de Pensilvania.
También en ese estado, el candidato ultraconservador y antiabortista Doug Mastriano, presente en el asalto del 6 de enero contra el Capitolio por partidarios de Trump, también perdió la gobernación.
Sin embargo, hubo algunas excepciones: el trumpista J.D. Vance fue elegido senador en Ohio, y más de 100 candidatos republicanos que cuestionaron los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 se anotaron triunfos en cargos locales y nacionales, según proyecciones de los medios estadounidenses.
Queda por ver qué ocurrirá el martes 15 de noviembre. Ese mismo día, un otro rival de Trump, su exvicepresidente Mike Pence, publicará sus memorias, cuyas mejores páginas aparecerán oportunamente el miércoles en el Wall Street Journal.
Allí, Pence contará las presiones sufridas para anular los resultados de las presidenciales de 2020.