Los demócratas arrebataron este martes a los republicanos las gobernaciones de dos estados, Maryland y Massachusetts, cuando se habían dado por resueltas 23 de las 36 carreras a gobernador en juego en estos comicios.
El demócrata Wes Moore se hizo con Maryland como primer gobernador negro del estado, tras dos mandatos bajo el republicano Larry Hogan.
Le sigue Maura Healey, la primera mujer gobernadora y abiertamente lesbiana de Massachusetts, que pone de nuevo el estado en manos de los demócratas después de dos mandatos del republicano Charlie Baker.
Los republicanos mantuvieron, como se esperaba, grandes estados como Florida y Texas.
Florida se consolidó como bastión republicano con la reelección de su gobernador, Ron DeSantis, considerado uno de los posibles candidatos a la Presidencia por parte republicana, que ha ganado estas elecciones con holgura.
Otro conocido republicano, el gobernador de Texas, Greg Abbott, se aseguró un nuevo mandato, con el que su partido llega a los treinta años de gobierno en el estado, tras ganar al demócrata Beto O’Rourke.
Los demócratas, por su parte, conservaron los gobiernos de otros territorios importantes como California, Nueva York y Pensilvania.
En California repetirá como gobernador Gavin Newsom, mientras que Pensilvania seguirá teniendo al frente a Josh Shapiro, quien venció al republicano Doug Mastriano, un negacionista electoral y aliado de Donald Trump.
La gobernadora demócrata de Nueva York, Kathy Hochul, quien accedió al cargo en 2021 tras la renuncia de Andrew Cuomo, consiguió mantenerse en el puesto al derrotar al republicano Lee Zeldin.
Otra de las mujeres que se ha convertido en la primera gobernadora del estado es la republicana Sarah Huckabee Sanders, exportavoz de la casa Blanca durante el mandato de Donald Trump, que estará al frente de Arkansas.
En Georgia, el republicano Brian Kemp se mantuvo tras volver a ganar a su rival demócrata, Stacey Abrams.