Hace calor, el sol quema y apenas se halla sombra entre los cactus y las casas. “Estamos en Arizona”, dice Michael Ruiz con una sonrisa. “Son temperaturas desérticas, y ni siquiera tenemos calor. ¡En realidad es invierno!” Michael camina con Arisbeth Valenzuela por una calle de Phoenix, la capital del estado de Arizona, donde golpean a la puerta de unas 80 a 100 viviendas por día.
Pertenecen a la organización “Mi Familia Vota”, una ONG que trabaja para motivar a los latinos a concurrir a las urnas.
Las próximas elecciones legislativas de medio mandato se realizarán el 8 de noviembre en Estados Unidos, y son muy importantes porque podrían cambiar las mayorías en el Congreso.
En los Estados Unidos hay cerca de 32 millones de latinas y latinos habilitados para votar, lo que corresponde a un quinto del total de electores. En algunos estados, como Nuevo México o Texas, conforman incluso la mitad de la población votante.
La cantidad de personas con derecho a voto de origen hispano aumenta año tras año. Sólo en Arizona hay este año 38.000 jóvenes que se identifican como latinos y latinas, que este año cumplirán 18 años, con lo cual ya podrán ir a las urnas.
Los hispanos son un grupo significativo de votantes, y, sin embargo, “muchas de las personas habilitadas en este barrio no han votado nunca hasta ahora”, cuenta Arisbeth. “Por eso queremos mostrarles dónde deben registrarse para ir a votar. Es prácticamente un trabajo educativo. Tienen que saber que tienen voz, y que su voto cuenta”, explica.
Pocos latinos van a votar
En un estado como Arizona, esos votos tienen una importancia especial, ya que en este “estado bisagra” (swing state), los electores suelen permanecer indecisos hasta último momento.
Entre los ciudadanos habilitados para votar en Arizona hay cerca de un 32% de votantes latinos, pero solo un 19% de ellos hace uso de su voto.
Las elecciones presidenciales de 2020 demostraron cuán importante es el voto de ese grupo. Joe Biden ganó con un 0,3% en Arizona, un estado que siempre había votado por los republicanos desde hacía 20 años.
Según expertos, los votantes hispanos fueron los responsables de ese porcentaje, y organizaciones civiles como “Mi Familia Vota” fueron las que lograron movilizar el voto en los barrios latinos.
Muchos de ellos votaron por los demócratas.
Se está formando un gran movimiento joven
Según el profesor Francisco Pedraza, de la Universidad del Estado de Arizona, y quien investiga hace 15 años el voto latino en ese estado, el triunfo demócrata allí se debe “a las reformas racistas que tuvieron lugar en años anteriores en Arizona”.
Un ejemplo de ello es la Ley Nr. 1070, de 2010, también conocida como “Muéstrame tu documento de identidad”, que permitió a la Policía solicitar el documento a cuanta persona le parecía sospechosa en la calle.
Con esa medida, el estado de Arizona quería detectar a los migrantes sin papeles, algo que generó miedo en la comunidad latina, ya que muchos ayudan a otros migrantes que aún no cuentan con documentos.
En 2006, una ley estableció que el inglés era el idioma oficial, cuando desde hacía años se reconocían tanto al inglés como al español. Un 74% de los senadores de Arizona votaron a favor de esa ley, lo que se tomó como un ataque contra la comunidad hispana.
“Ese trato humillante por parte de muchos republicanos hizo que en especial las mujeres latinas jóvenes se decidieran a tomar cartas en el asunto. Fundaron varias organizaciones civiles para organizar mejor el voto latino y para motivar al electorado latino a votar”, explica Pedraza.
“Se trata de un movimiento de jóvenes latinos que está en marcha, y que no desaparecerá tan pronto. Lo veo cada día en mis clases en la universidad. Estos jóvenes estadounidenses con raíces latinoamericanas están dispuestos a dar todo de sí”, añade.
Algunos hispanos nunca han votado, pero ahora están preocupados por la situación económica en los Estados Unidos, por la inflación, por una posible recesión. Arisbeth y Michael logran convencer a María de ir a votar.
Hace 30 años que vive en Arizona, y dice que pensaba que era muy complicado registrarse. Y que a los latinos, de todos modos, “nadie los escucha”. Como ella, muchos aún no saben por quién votarán. Y algunos creen que la economía es, en realidad, un asunto que los republicanos podrían solucionar mejor. Por eso, todavía lo están pensando.