Aviones caza surcoreanos y estadounidenses realizaron este martes ejercicios de bombardeo de precisión sobre la isla deshabitada de Jikdo, al oeste de la península coreana, según informaron las fuerzas armadas de Seúl, en respuesta al disparo norcoreano de un misil balístico de alcance intermedio sobre Japón, que fue condenado por Estados Unidos.
“Con la participación de cuatro F-15K de la Fuerza Aérea surcoreana y cuatro F-16 de la Fuerza Aérea estadounidense, los F-15K surcoreanos dispararon dos bombas conjuntas de ataque directo a un blanco virtual en el mar Amarillo”, informó el Estado Mayor Conjunto de Seúl.
Los simulacros apuntaron a demostrar la “capacidad de realizar un ataque de precisión en el inicio de las provocaciones”, agregó.
Según las estimaciones iniciales, el misil norcoreano que desató la respuesta de Corea del Sur y Estados Unidos alcanzó una distancia de 4.500 kilómetros y 1.000 kilómetros de altura, la mayor lograda por ningún otro misil disparado por el régimen de Pyongyang, dijo el ministro de Defensa de Japón, Yasukazu Hamanda.
Ejercicios que generan tensión
Tras el disparo del misil, Estados Unidos reaccionó condenando la acción, calificándola como “peligrosa e imprudente”.
La portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Adrienne Watson, aseguró que Washington “seguirá adelante con sus esfuerzos, junto a sus aliados y la ONU, para limitar (la capacidad de Corea del Norte) para desarrollar misiles balísticos y programas de destrucción masiva”.
Algunos expertos estiman que Corea del Norte avanza en su objetivo de lograr el desarrollo de misiles balísticos capaces de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
La de este martes es la quinta ronda de prueba de armas por parte del régimen de Pyongyang en los últimos diez días, y son una aparente respuesta a los ejercicios militares que realiza Estados Unidos en la región, uno con Corea del Sur y otro con Japón y Corea del Sur, para que el se ha desplegado un portaaviones, el USS Ronald Reagan.
Corea del Norte considera tales ejercicios como un ensayo de invasión y, por ende, un peligro para su seguridad nacional.