Joe Biden firmó este sábado la ley destinada a establecer la regulación de armas de fuego, la más importante en esta materia en casi 30 años, pero que se mantiene muy por debajo de las aspiraciones del presidente estadounidense.
“Con permiso de Dios, esto ayudará a que se salven muchas vidas”, dijo Biden justo después de firmar el documento, y también tuvo palabras para las familias de las víctimas de violencia con armas de fuego, a quienes reconoció por haber guiado el camino.
“Si bien esta ley no abarca todo lo que quiero, sí incluye medidas que he pedido durante mucho tiempo y que salvarán vidas”, dijo el mandatario también a través de su cuenta de Twitter.
La norma, respaldada por legisladores demócratas y republicanos y que fue aprobada con el aplauso del Congreso el viernes, introduce nuevas restricciones al porte de armas y destina miles de millones de dólares a salud mental y seguridad escolar.
La iniciativa parlamentaria fue lanzada luego de dos masacres ocurridas en mayo, la de una escuela primaria de Uvalde, Texas, en la que murieron 21 personas, incluidos 19 niños, y la de un supermercado de Buffalo, en el estado de Nueva York, en el que 10 personas afroamericanas fueron asesinadas.
El texto tiene como objetivo fortalecer la verificación de antecedentes penales y psicológicos de los compradores de armas de 18 a 21 años y establecer un mejor control de la venta ilegal de armas y el financiamiento de programas dedicados a la salud mental.