La comisión legislativa que investiga la toma del Capitolio tiene previsto centrarse este jueves en la campaña de presión montada por Donald Trump contra el que fuera su vicepresidente para ayudar al exmandatario republicano a anular su derrota en las elecciones presidenciales de 2020.
Liz Cheney, vicepresidenta republicana de la comisión de la Cámara de Representantes que aborda el ataque del 6 de enero al Capitolio, dijo que la tercera audiencia abordaría el “esfuerzo” que hizo Trump para convencer a Mike Pence de que rechazara la victoria de Joe Biden.
“Como ha indicado un juez federal, esto probablemente violó dos estatutos penales federales. Trump no tenía ninguna base fáctica para lo que estaba haciendo y le habían dicho que era ilegal”, dijo Cheney en Twitter.
“El presidente Trump conspiró con un abogado llamado John Eastman y otros para anular el resultado de las elecciones el 6 de enero”, añadió.
Un asesor del comité dijo que la audiencia tenía previsto indagar el rol de Eastman en el complot.
El tuit de Cheney incluía una frase que le dijo el abogado de la Casa Blanca de Trump, Eric Herschmann, a Eastman el día después de la insurrección: “Consigue un buen abogado penalista. Lo vas a necesitar”.
El comité lleva a cabo una serie de audiencias televisadas sobre la toma del Capitolio por parte de una turba de seguidores de Trump para anular los resultados de las elecciones de 2020.
A medida que las decenas de demandas que presentaba Trump para tumbar los resultados iban cayendo una tras otra, Trump recurrió desesperadamente a Pence en busca de ayuda.
“Vamos a demostrar que esa campaña de presión contribuyó directamente al ataque en el Capitolio, y puso la vida del vicepresidente en peligro”, dijo un asesor del comité selecto.
“Colgar a Mike Pence”
Durante su mitin “Stop the Steal” (Detengan el robo) antes de la sesión conjunta de la Cámara de Representantes y el Senado para ratificar los resultados y la victoria de Biden, Trump mencionó a Pence en numerosas ocasiones mientras pedía a sus partidarios que marcharan hacia el Capitolio y “lucharan como locos”.
Pero Pence escribió al Congreso que los Padres Fundadores nunca pretendieron que el vicepresidente tuviera “autoridad unilateral” para anular los recuentos electorales, y añadió que “ningún vicepresidente en la historia de Estados Unidos ha hecho valer tal autoridad”.
La turba amenazó con ahorcar a Pence por no cooperar mientras asaltaba el Capitolio, e incluso levantó una horca frente al edificio.
Cheney dijo la semana pasada que cuando salió el tema de los cánticos de “colgar a Mike Pence” en la Casa Blanca, Trump respondió: “Quizá nuestros seguidores tengan razón” y Pence “se lo merece”.
“La presidencia pertenece al pueblo estadounidense y sólo al pueblo estadounidense”, dijo el exvicepresidente a la conservadora Federalist Society. “Y francamente, no hay idea más antiamericana que la noción de que una sola persona pueda elegir al presidente”, añadió.
El panel escuchará a J. Michael Luttig, un reconocido jurista conservador y juez federal retirado que aconsejó a Pence que no tenía autoridad para intervenir en los resultados electorales.
“La única responsabilidad y poder del vicepresidente bajo la Constitución es contar fielmente los votos del colegio electoral tal y como han sido emitidos”, tuiteó Luttig el día antes de la insurrección.