Un túnel de 530 metros de largo entre EEUU y México fue descubierto por la policía de estadounidense durante una investigación sobre narcotráfico.
Se trató de un túnel excavado a más de 18 metros de profundidad y que es de 1,2 metros de ancho. El lugar además cuenta con “paredes reforzadas y un sistema de rieles, electricidad y ventilación”, según el comunicado del fiscal federal del Distrito Sur de California.
El comunicado también indica que seis residentes en Estados Unidos fueron acusados “de asociación delictiva para el tráfico de 799 kilos de cocaína”. Además de esa droga, las autoridades también incautaron 74 kilos de metanfetamina y 1,5 kilos de heroína.
Agentes del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) descubrieron la construcción el viernes durante una operación de vigilancia frente a una casa que había sido utilizada para almacenar drogas en el pasado.
Al observar el movimiento de los sospechosos, los agentes de EEUU llegaron a un almacén situado a 90 metros de la frontera con México y tras inspeccionar la construcción, se encontraron con la entrada del túnel, excavada en un piso de cemento.
“No hay más luz al final de este narcotúnel”, dijo el fiscal federal Randy Grossman en el comunicado.
“Eliminaremos todos los pasajes subterráneos de contrabando que encontremos para evitar que las drogas ilegales lleguen a nuestras calles y destruyan a nuestras familias”, añadió.
Según las autoridades estadounidenses, sólo en el Distrito Sur de California se han descubierto más de 90 túneles desde 1993.