Hasta ahora, las fuerzas estadounidenses solo podían recurrir a bombardeos para defender a los militares aliados de Estados Unidos cuando enfrentaran una amenaza inmediata, según fuentes oficiales consultadas por el New York Times.

El presidente Joe Biden ordenó volver a desplegar cientos de soldados estadounidenses en Somalia, país de donde se habían retirado en 2021, para combatir de forma más eficaz al grupo yihadista Al Shabab.

Biden aprobó además una solicitud del Pentágono para buscar y lanzar ataques aéreos contra una decena de sospechosos de liderar Al Shabab.

Es un grupo terrorista afiliado a Al Qaeda que controla áreas rurales del centro y sur de Somalia, confirmó una fuente oficial estadounidense.

Un funcionario de la Casa Blanca precisó que el número de soldados que se desplegarán en Somalia será de “menos de 500”.

Se trata de una cifra inferior a los 750 que se retiraron del país africano a principios de 2021 por orden del entonces presidente estadounidense, Donald Trump.

Esa fuente evitó calificar de “permanente” la nueva presencia militar de EEUU en Somalia. Además, afirmó que será “persistente”, dado que su Gobierno no planea dejar para siempre sus tropas en suelo somalí.

Las fuerzas estadounidenses que abandonaron Somalia hace más de un año se desplazaron a naciones vecinas.

Tras esto, han hecho visitas cortas al país dentro de su misión de entrenar a los militares somalíes y de la Unión Africana que combaten Al Shabab.

El Pentágono concluyó que ese sistema no funcionaba bien y propuso a la Casa Blanca dar luz verde a un nuevo despliegue.

Esto, así como aumentar su autoridad para lanzar bombardeos en Somalia y tratar así de neutralizar a líderes del grupo terrorista.

Combates contra el Al Shabab

En paralelo, agregó la fuente, durante este tiempo Al Shabab se ha convertido en la filial del grupo terrorista Al Qada “más grande, más rica y más mortífera, desafortunadamente se ha hecho más fuerte”.

“Han aumentado el ritmo de sus ataques, incluidos contra estadounidenses”, indicó el funcionario, quien remarcó que Al Shabab es actualmente “una prioridad notable” en la lucha antiterrorista.

Biden accedió a principios de mayo a desplegar a esos militares, una decisión que contrasta con su orden de retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán, una medida cuya ejecución fue caótica.

Somalia vive una situación de conflicto y caos desde el derrocamiento en 1991 del dictador Mohamed Siad Barre, que dejó al país sin Gobierno efectivo.

Tras esto, en manos de señores de la guerra y milicias islamistas, lo que ha llevado a expertos a considerarlo un Estado fallido.

Al Shabab, grupo que se afilió en 2012 a la red Al Qaeda, perpetra ataques sangrientos con frecuencia en la capital, Mogadiscio.

Esto, con el objetivo de derrocar al Gobierno central e instaurar por la fuerza un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).