El helicóptero de la Fuerza Aérea Hondureña que trasladó a Hernández a la Base Aérea despegó hacia las 11:37 hora local (13:37 en Chile) desde una unidad especial de la Policía Nacional, donde el exgobernante permanecía recluido desde el 15 de febrero, cuando fue capturado frente a su residencia, un día después de que EE.UU. le solicitó a Honduras su detención provisional con fines de extradición.
En la “Operación Liberación” para extraditar a Hernández (2014-2022), bajo rigurosas medidas de seguridad, participan entre 800 y 1.000 miembros de la Policía Nacional, según dijo hoy el ministro de Seguridad, Ramón Sabillón.
Cinco minutos después, el helicóptero de la FAH llegó a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía, donde Hernández fue llevado al interior de esa instalación militar.
El avión de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) que llevará a Hernández estaba por llegar a la Base Aérea Hernán Acosta Mejía hacia las 12:00 hora local (14:00 en Cile).
Hernández, de 53 años y quien gobernó entre 2014 y 2022, pasa hoy a la historia como el primer expresidente del país centroamericano en ser requerido por Estados Unidos y llevado en extradición a ese país, para enjuiciarlo por narcotráfico.
Estados Unidos acusa a Hernández de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas para introducir droga a ese país, según informó la Embajada estadounidense en Tegucigalpa el 15 de febrero.
Entonces, la legación diplomática indicó en un comunicado que “en total, desde aproximadamente 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”.
El primer cargo contra Hernández que le imputa Estados Unidos es por “conspiración para importar una sustancia controlada” a ese país, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente” a territorio estadounidense, “a aguas a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos”.
Además, se le acusa de “fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos”.
El segundo cargo, es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”.
El cargo tres se refiere a una “conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”, según la acusación de Estados Unidos.