El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto anunciar esta medida en un acto en la Casa Blanca junto a la vicefiscal general de EE. UU., Lisa Monaco.
La medida consiste en cambiar el registro de armas de fuego e incluir los kits por piezas que permiten montar un arma en una media hora, porque esas armas carecen de número de serie y no pueden, por tanto, ser rastreadas.
Con la norma que se va a aprobar, según informó la Casa Blanca, los fabricantes de kits tendrán que someterse a la misma regulación que los de armas de fuego, y dichos kits deberán tener números de serie que permitan la identificación de las armas.
Además, quienes los compren tendrán que someterse a la misma verificación de antecedentes por la que pasan quienes adquieren armas tradicionales.
También se obligará a quienes comercialicen con armas previamente fabricadas por este método a que las registren con un número de serie.
Según los datos que maneja la Casa Blanca, sólo el año pasado hubo cerca de 20.000 posibles “armas fantasma” involucradas en investigaciones criminales.
Y según los datos de Justicia, entre 2016 y 2021 la Administración de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, en inglés) recibió 45.000 de armas de fuego caseras recuperadas en investigaciones criminales, incluidos 692 homicidios o intentos de homicidio.
En esos cinco años, de acuerdo con el mismo departamento, sólo se pudo rastrear la procedencia del 0,98% de las armas de este tipo.
La norma que se aprueba este lunes fue propuesta por el Departamento de Justicia hace casi un año, dentro de las medidas para impulsar el control de armas anunciadas entonces por Biden.
Fue sometida a información pública y ha tenido cerca de 290.000 comentarios o aportaciones.