Donohoe, de 34 años, es uno de los primeros líderes de esta organización fuertemente armada que se declara culpable por su participación en aquel motín de seguidores del expresidente Donald Trump y acepta participar en la investigación que está llevando el Departamento de Justicia contra ellos.
Se declaró culpable de dos delitos graves: conspirar para detener un procedimiento legal y agredir a uno de los agentes del Capitolio que sin éxito intentaban contener la turba que acudió a la llamada de Trump y los suyos para frenar el recuento de los votos electorales que certificaban el triunfo de Joe Biden en las presidenciales de noviembre de 2020.
Líder de la delegación de Carolina del Norte, se enfrenta a más de siete años de prisión, aunque su colaboración con las autoridades para delatar a sus co-conspiradores y dilucidar el papel que Proud Boys tuvo aquel día podría reducir significativamente su pena.
Señalado por su participación en una rama del grupo autodenominada Ministerio de Autodefensa -encargado de organizar las acciones de protesta-, por el momento, se ha comprometido a pagar 2.000 dólares como compensación por los daños materiales causados durante su participación en el asalto, informa CNN.
Con su declaración de culpabilidad, Donohoe sigue la estela dejada este miércoles por el jefe de la sucursal de Virginia Occidental, Jeffrey Finley, quien también se declaró culpable, aunque en su caso por ingresar de manera ilegal en las instalaciones del Capitolio, por lo que se puede enfrentar a un año de cárcel.
Al contrario de otras cinco figuras de importancia dentro de la organización, son los casos de Ethan Nordean, Joseph Biggs, Zachary Rehl, Dominic Pezzola y su cara más mediática, Enrique Tarrio, líder indiscutible, si bien no participó directamente en el motín, ya que días antes fue detenido por la Policía en posesión de varias armas de fuego camino de Washington.
Hace un mes, Tarrio, cubano-estadounidense de 36 años, fue declarado culpable de “conspirar” y “paralizar” un “procedimiento oficial”. Si bien no fue acusado de participar físicamente, la acusación alegó que lideró la planificación anticipada y permaneció en contacto con otros miembros de Proud Boys durante el ataque”, una vez fue puesto en libertad el 5 de enero, un día antes del asalto.
Hasta el momento, más de 775 personas han sido detenidas por su implicación estas revuelta del 6 de enero, entre ellas algunos reconocidos integrantes de peligrosas y fuertemente armadas milicias de extrema derecha, como Proud Boys y Oath Keepers, mientras que el comité especial de la Cámara de Representantes ha tomado declaración a decenas de colaboradores del expresidente Donald Trump.