El expresidente Donald Trump y dos de sus hijos, Ivanka y Donald Jr, tendrán que comparecer ante la fiscalía neoyorquina para declarar en el marco de la investigación abierta por supuestas prácticas fiscales fraudulentas del grupo empresarial familiar Trump Organization.
Tras más de dos horas de audiencia por videoconferencia celebrada en la mañana de este jueves, el juez Arthur Engoron acordó “denegar” el recurso presentado por Trump y sus dos hijos que habían ignorado hasta ahora las citaciones de la fiscal de Nueva York, la demócrata Letitia James, para declarar en el marco de la investigación que inició en marzo de 2019 al grupo empresarial familiar del expresidente.
El juez ordenó a Donald Trump que entregue en un periodo de “14 días” los documentos y la información requeridos por la fiscalía y conmina a los tres a comparecer en la oficina de la fiscal para declarar en un periodo de “21 días”.
Se espera que los Trump apelen la decisión.
Investigación atrasada por los Trump
“Nadie está por encima de la ley”, se felicitó la fiscal de Nueva York.
Abstenerse de investigar “habría sido una falta flagrante de los deberes de la fiscal”, razonó el juez en su fallo, descartando cualquier “animadversión personal” de James.
Horas más tarde, el expresidente volvió a arremeter contra la fiscal general de Nueva York. “Ir contra un presidente de los Estados Unidos, que obtuvo más votos mientras estuvo en el cargo que cualquier otro presidente en la historia, y que es una persona que los demócratas de izquierda radical no quieren que vuelva a postularse, representa un ataque inconstitucional contra nuestro país”, alegó Trump en un comunicado.
Como ya ha hecho en ocasiones anteriores, Trump acusó a James, del partido demócrata, de politizar sus atribuciones y de decir “cosas absolutamente horrendas y falsas” sobre él .
Según el exmandatario, la investigación se centra en unos “beneficios complementarios” sobre un vehículo, un apartamento y la educación de un nieto y solo responde a la intención de la Fiscalía de “interferir” en sus negocios y en el proceso político.
“¡NO HAY NINGÚN CASO!”, escribió el empresario, que, como ha hecho en varias ocasiones, calificó la investigación de caza de brujas y aseguró que en Nueva York no puede tener una vista justa.
“No puedo tener una audiencia justa en Nueva York debido al odio que me tienen los jueces y el poder judicial. ¡No es posible!”, dijo.
Para la defensa de Trump, la decisión de este jueves “confirma lo que sabíamos desde hace tiempo: Donald Trump no puede obtener una sentencia justa en el estado de Nueva York”.
“El tribunal tenía claramente una noción preconcebida y no tenía ningún deseo de entablar un debate imparcial”, dijo la abogada Alina Habba.
La fiscal había citado a declarar bajo juramento en diciembre a los Trump pero estos ignoraron las citaciones y recurrieron a todo tipo de subterfugios para retrasar la investigación.
Sospechas de fraude
En un documento de un centenar de páginas publicado en enero, la fiscal de Nueva York, dijo haber encontrado “pruebas significativas que sugieren que Donald J. Trump y la Organización Trump han valorado falsa y fraudulentamente múltiples activos”.
Los acusa de haber “estimado incorrectamente el valor de estos activos ante instituciones financieras para obtener beneficios económicos”.
Según ella, Donald Trump, tenía el “poder de decisión sobre un amplio abanico de prácticas en la Trump Organization, incluidas las declaraciones erróneas a terceros, en particular instituciones financieras y el fisco estadounidense”.
La investigación trata de determinar si la compañía de Trump infló el valor de sus bienes para poder obtener préstamos bancarios y en paralelo redujo ese mismo valor con la intención de pagar menos impuestos.