El ultraderechista Matthew Greene, de 34 años, es el primero de la milicia Proud Boys en declararse culpable de varios de los delitos de los que fue acusado, entre ellos el de conspiración.
Lo anterior, por su participación durante el asalto al Capitolio en Washington el pasado 6 de enero.
Greene, oriundo de Nueva York, se declaró culpable de los delitos de conspiración y de obstrucción a un proceso oficial.
Esto, tras reconocer que acudió al Capitolio a bloquear el recuento de los votos electorales que confirmaban la derrota del expresidente Donald Trump.
Tras declararse culpable se espera que Greene colabore con vistas a reducir la pena de hasta 51 meses de prisión a la que podría ser condenado.
Además de él, al menos 30 integrantes de otros grupos de extrema derecha, como Oath Keepers, han sido acusados de conspiración y terrorismo doméstico.
Greene también ha acordado este miércoles en su audiencia ante un tribunal federal abonar una multa de 2.000 dólares por los daños causados en las instalaciones del Capitolio, detalla la cadena CNN.
Se trata del primero de los Proud Boys en declararse culpable y facilitar, según se prevé, información sobre la organización. Antes que él, ultraderechistas de Oath Keepers han estado colaborando en los últimos meses con las autoridades.
Proud Boys
El Departamento de Justicia de EEUU sostiene que Green “participó levantando barricadas contra los agentes”, una vez roto el cordón policial.
“Estoy bien, hemos tomado la capital”, exclamó Greene, según la información facilitada por los fiscales durante la audiencia.
Luego de esta instancia fue encerrado en prisión a la espera de la lectura de su sentencia definitiva, que se fijó para el 10 de marzo de 2022.
Quienes también están a la espera de sentencia son sus compañeros de armas, William Pepe y Dominic Pezzola.
Ambos están acusados de obstrucción policial, desórdenes públicos, robo, asalto a un funcionario público y entrada en espacios restringidos.
En el caso de Pezzola, el Departamento de Justicia detalló que éste arrebató un escudo policial a un agente. Se indicó además que con este objeto rompió una de las ventanas del edificio por la cual accedieron el resto de insurrectos.
A mediados de diciembre, la Fiscalía de Columbia presentó una demanda civil contra decenas de ultraderechistas de estos grupos armados.
Lo anterior, para que respondieran también por “los millones de dólares” que la Administración destinó para sofocar la revuelta.
Esto, así como para el tratamiento médico de los más de 140 agentes de la Policía Metropolitana y del Capitolio heridos aquel 6 de enero.
El fiscal general Karl Racine presentó la demanda amparándose en una ley contra el Ku Klux Klan, que data de 1871, y que ya se aplicó con éxito en noviembre de 2021.