El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, no descarta cancelar las festividades de Fin de Año en la famosa plaza de Times Square, ante el gran aumento, en términos absolutos y relativos, de casos positivos de covid-19 debido a la rápida transmisión de la variante ómicron.
Si bien De Blasio se había mantenido hasta hoy reacio a cualquier restricción a estas festividades —el viernes dijo que se mantendrían aunque eso supusiera exigir prueba de vacuna a un millón de asistentes—, hoy se mostró abierto a reconsiderar la situación y admitió que la cuestión “está en discusión” y que tomará “una decisión antes de Navidad”.
“Estamos examinando el nuevo reto al que nos enfrentamos. Es un evento al aire libre y solo para vacunados, (pero) estamos considerando otras vías de enfocarlo, incluso con las reglas actuales que podrían hacerse más duras, así que la discusión continúa y trabajamos estrechamente junto a los patrocinadores (Times Square Alliance) para ver el mejor modo de proceder”, dijo el alcalde en una rueda de prensa.
Esta fue la única posible restricción a la que se refirió De Blasio en la rueda de prensa, cuando la ciudad y el estado de Nueva York observan un aumento progresivo de casos: por tercer día, hoy se superaron en el estado los 20.000 casos de nuevos positivos (sumaron 22.478), y el porcentaje de positividad no para de crecer, para situarse hoy en el 8,41 % (casi dos puntos más que el viernes, cuando fue de 6,58 %).
De Blasio reconoció que “se espera un aumento sustancial del número de casos y un aumento rápido en ese número”; sin embargo, quiso mostrarse optimista y habló de un pico de varias semanas: “Esperamos que sea asunto de semanas, y después vamos a ver que esto empieza a calmarse”, vaticinó.
Por el momento, este aumento constante de casos ha creado una considerable alarma entre la población, que en los días pasados se ha presentado en largas colas a hacerse los tests gratuitos que se practican en centros médicos y unidades móviles, creando largas colas de cientos de metros y esperas de varias horas.
Al respecto, Di Blasio dijo que la Alcaldía está reforzando el número de centros de detección y que para el martes próximo serán 30 fijos y 93 unidades móviles.
En ningún momento se refirió De Blasio a cierres totales o parciales de lugares o de actividades, ni de trabajo ni de ocio, en una ciudad que vive en gran medida del negocio de la diversión, ya sea en restaurantes, teatros o bares, en los que actualmente se exige el certificado de vacunación.
El pasado lunes, entró en vigor un nuevo reglamento para hacer obligatoria la mascarilla en la mayoría de lugares cerrados, so pena de multa de hasta 1.000 dólares.