El Departamento de Justicia de EEUU informó que uno de los acusados, el colombiano Álvaro Pulido Vargas (57) ya está en el punto de mira de la justicia estadounidense por otros presuntos delitos de lavado de dinero, cometidos con su socio Alex Saab.
Éste último, el empresario más cercano al presidente venezolano, Nicolás Maduro, acaba de ser extraditado desde Cabo Verde a Miami.
Saab actualmente es juzgado por ocho cargos de blanqueo de capitales. Una decisión que encolerizó a Caracas.
Entre los acusados también figuran José Gregorio Vielma-Mora, que fue gobernador del estado venezolano de Táchira entre 2013 y 2017. Además, se encuentra involucrado el hijo de Pulido, Emmanuel Enrique Rubio González (32).
Los demás imputados son el colombiano Carlos Rolando Lizcano Manrique (50) y la venezolana Ana Guillermo Luis (49).
Esto, según el escrito de acusación entregado por un gran jurado federal del Distrito Sur de Florida.
Estas cinco personas pagaron supuestamente sobornos a funcionarios del gobierno de Venezuela para importar y distribuir alimentos y medicinas en el país sudamericano, a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), un programa de propiedad y control estatal.
EEUU acusa que “Inflaron” precios de alimentos
Según la acusación de EEUU, inflaron los precios de los productos que suministraban para lucrarse.
Entre mediados de 2015 y al menos 2020, conspiraron con otros individuos para blanquear sus ganancias en cuentas bancarias de otros países, incluido Estados Unidos.
Los cinco imputados y sus colaboradores recibieron cerca de 1.600 millones de dólares de las autoridades venezolanas. Se transfirió unos 180 millones a través o hacia Estados Unidos, indicó la acusación.
Pulido, Vielma-Mora, Rubio, Lizcano y Guillermo afrontan cuatro cargos de lavado de dinero y uno de conspiración para blanquear fondos.
De ser condenado Álvaro Pulido Vargas y los demás imputados, podrían cumplir condenas en los Estados Unidos de hasta 100 años de cárcel cada uno.