Estados Unidos aumentará el número y la capacidad de los “vuelos de deportación” para miles de migrantes en la fronteriza ciudad texana de Del Rio, indicó el Departamento de Seguridad Interior.
Unos 14.800 migrantes, mayoritariamente de Haití, acampaban bajo un puente en la frontera sur de Estados Unidos, una crisis humanitaria que pone en aprietos al gobierno de Joe Biden.
Los migrantes están en una zona controlada por las autoridades de aduanas y fronteras, que desplegaron 400 efectivos adicionales para tratar de contener la crisis y “mejorar el control del área”, según un comunicado del Departamento de Seguridad Interior.
Las autoridades indicaron que añadirán “transporte adicional para acelerar el ritmo (de vuelos) e incrementar la capacidad” de traslado “hacia Haití y otros destinos en las próximas 72 horas”.
Ya se realizaban “expulsiones y vuelos hacia Haití, México y Ecuador, así como (hacia) los países del triángulo norte” de Centroamérica, Honduras, El Salvador y Guatemala, añadieron.
Estos migrantes llegaron a la pequeña ciudad de Texas cruzando el río Grande, que separa a Estados Unidos de México. Este viernes, Biden, que espera miles de llegadas más, declaró estado de emergencia y cerró el puente al tráfico.