El presidente Joe Biden advirtió el sábado que un nuevo ataque contra el aeropuerto de Kabul es “muy probable” en “las próximas 24 a 36 horas”, y comentó que el bombardeo estadounidense que mató a dos integrantes del grupo Estado Islámico no será “el último”.
“La situación en el lugar sigue siendo extremadamente peligrosa y la amenaza de un ataque terrorista en el aeropuerto sigue siendo alta”, escribió el presidente de Estados Unidos en un comunicado tras reunirse con sus asesores militares y de seguridad.
“Nuestros comandantes me informaron que era muy probable que se produjera un ataque en las próximas 24 a 36 horas”, agregó.
El jueves, un ataque cerca del aeropuerto de Kabul mató a más de 100 personas, incluidos 13 soldados estadounidenses.
Este atentado, reivindicado por el Estado Islámico en Khorasan (EI-K), desencadenó represalias por parte del ejército estadounidense.
Dos “objetivos importantes” del EI-K, “organizadores” y “operadores” del grupo, murieron, y otro resultó herido en un ataque con drones llevado a cabo por Estados Unidos en Afganistán, anunció este sábado el Pentágono.
Washington no reveló los nombres de sus blancos.
“Dije que perseguiríamos al grupo responsable del ataque a nuestras tropas y civiles inocentes en Kabul, y lo hicimos”, afirmó Biden en su declaración.
“Este golpe no fue el último. Continuaremos rastreando a cualquier individuo involucrado en este atroz ataque y haremos que pague”, agregó.
En la tarde del sábado el Pentágono dio a conocer la identidad de los 13 militares muertos en el ataque del jueves.
De ellos, cinco tenían 20 años, la duración de la guerra más larga llevada a cabo por Estados Unidos, iniciada en 2001 en Afganistán.
“Su coraje y su altruismo han permitido hasta ahora que más de 117.000 personas que corrían peligro se encuentren a salvo”, y hayan abandonado Afganistán desde finales de julio, dijo Biden.
Los restos de esos soldados se dirigían a Estados Unidos el sábado, según el Pentágono, que no especificó cuándo llegarían.