La única integrante del Gobierno de Florida que pertenece al Partido Demócrata, Nikki Fried, anunció este martes que dejó en suspenso los permisos de armas de 22 personas que han sido acusadas de participar en la toma del Capitolio en Washington el pasado 6 de enero.
Fried, jefa del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, un cargo electivo, dijo que lo ocurrido el 6 de enero fue “sedición, traición y terrorismo interno” y los acusados deben “rendir cuentas por intentar subvertir el sistema democrático”.
El mismo día en que empezó en el Congreso la investigación de los hechos protagonizados por seguidores de Trump, Fried, como responsable de los Servicios al Consumidor, suspendió las licencias para portar armas a 22 acusados.
Si llegan a ser condenados, las licencias pueden ser revocadas en algunos de los casos, señaló un comunicado.
El Departamento que dirige Fried está a cargo de esas licencias y de “garantizar que se protege al público de prácticas comerciales no éticas”.
Más de 500 personas han sido procesadas por los sucesos del Capitolio, incluyendo varios residentes en Florida.
Incluso, un hombre que reside en Tampa e irrumpió en el Senado el 6 de enero ha sido ya condenado a ocho meses de cárcel.
Ataque al Capitolio
La comisión que investiga la toma del Capitolio escuchó los testimonios de cuatro agentes que defendieron de la turba tanto el edificio como a los legisladores que estaban dentro.
Antes de la irrumpir e el Capitolio, Trump encabezó un mitin a las afueras de la Casa Blanca en el que pidió defender su “victoria” electoral.
Esto, por el “robo” de votos del que dice, aun hoy, haber sido víctima a pesar de no tener pruebas que lo demuestren.
En las próximas semanas, el comité investigador tendrá el poder de citar a declarar a miembros del anterior Gobierno que hablaron con Trump el día del asalto al Capitolio.
El objetivo del comité es esclarecer por qué ocurrió el asalto, quién es responsable y qué puede hacerse para evitar otro suceso similar.
Trump fue sometido a un segundo juicio (“impeachment”) por haber animado a sus seguidores a marchar al Capitolio pero los demócratas no lograron los votos suficientes para condenarlo.
Hasta ahora, unas 550 personas han sido imputadas por cargos relacionados con el asalto, incluidas 165 personas acusadas de delitos de agresión a la autoridad.