El Tribunal Supremo de Estados Unidos validó este jueves dos reglas electorales del estado de Arizona que, según los demócratas, restringen el acceso al voto para las minorías raciales.
El fallo, con seis votos a favor y tres en contra, se refiere a una regla en ese estado que estipula que los sufragios provisionales emitidos en un distrito equivocado sean desechados.
La segunda norma sobre la que dictaminó el Supremo hace ilegal la entrega de votos por parte de terceros, una práctica que los republicanos denominan “cosecha de votos”.
El año pasado un tribunal federal de Apelaciones en San Francisco (California) había dictaminado que esas reglas de Arizona vulneraban la Ley de Derecho de Voto de 1965 porque afectan, de manera desproporcionada, a los grupos minoritarios.
La opinión del Supremo según la cual esas reglas no vulneran la Ley de Derecho de Voto y no se adoptaron con el propósito de discriminar por razas, la escribió el juez Samuel Alito y lleva las firmas del presidente del tribunal, John Roberts, y los jueces Clarence Thomas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett.
Los disidentes fueron los jueces Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.
Durante el gobierno del ex presidente Donald Trump, el Departamento de Justicia había enviado al Supremo una declaración en apoyo de las reglas de Arizona.
Tras la investidura del presidente Joe Biden, el Departamento de Justicia envió en febrero una carta al Supremo indicando que el nuevo gobierno discrepaba con la posición del de Trump.