Un audio inédito hasta ahora muestra cómo Rudy Giuliani, uno de los principales asesores del expresidente Donald Trump, “presionó sin descanso y convenció” al gobierno ucraniano en 2019 para que investigara conspiraciones infundadas sobre el entonces candidato a la presidencia, el demócrata Joe Biden.
Las presiones se deducen de una grabación inédita que ha obtenido y ha publicado este martes la cadena CNN.
Se trata de una llamada telefónica de julio de 2019 entre Giuliani, el diplomático estadounidense Kurt Volker y Andriy Yermak, asesor principal del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, asegura la cadena norteamericana.
Esta llamada fue previa a la de Trump a Zelenski, y ambas conversaciones se convirtieron más tarde en una parte central del primer juicio político contra el expresidente republicano, donde fue acusado de solicitar ayuda ucraniana para su campaña.
Durante la llamada de aproximadamente 40 minutos, Giuliani le dijo repetidamente a Yermak que Zelenski debería hacer públicas las investigaciones sobre presuntos casos de corrupción de Biden en Ucrania y afirmar que Ucrania se entrometió en las elecciones de 2016 para dañar a Trump, afirmaciones que son falsas, según la CNN.
“Todo lo que necesitamos del presidente (Zelenski) es afirmar, voy a poner a cargo a un fiscal honesto, él investigará y desenterrará la evidencia, que existe actualmente y hay alguna otra sobre la participación en las elecciones de 2016, y luego hay que acabar con el asunto de Biden”, dijo Giuliani, según el audio.
“… Alguien en Ucrania debe tomar eso en serio”, revela la cadena.
El nuevo audio demuestra cómo Giuliani “engatusó” de forma agresiva a los ucranianos para que cumplieran las órdenes de Trump.
La llamada fue una de las primeras iniciativas que Trump y sus aliados usaron para dañar a Biden y subvertir el proceso electoral de 2020, solicitando la intromisión extranjera, mintiendo sobre el fraude electoral, intentando revertir los resultados e incitando el 6 de enero al asalto al Capitolio, subraya la CNN.
Giuliani no ha sido acusado por ahora de ningún delito específico, pero lleva siendo investigado desde al menos 2019 en un caso que supuestamente se centra en sus negocios en Ucrania.
Tratan de demostrar que Giuliani presionó ilegalmente al Gobierno en favor de funcionarios y empresarios ucranios, quienes, presuntamente, ayudaban al abogado a buscar trapos sucios sobre los rivales políticos de Trump, incluido el entonces aspirante a la presidencia Joe Biden.
Recientemente, la batalla legal se ha centrado en los documentos y datos de dispositivos digitales incautados por el FBI, que el pasado abril registró la vivienda de Giuliani, también exalcalde de Nueva York.
Giuliani ha negado hasta ahora todas estas presuntas irregularidades.