El ciberataque que provocó el cierre de operaciones de uno de los mayores operadores de oleoductos de Estados Unidos, crucial para el suministro de buena parte del país, fue llevado a cabo por el grupo criminal Darkside, dijo el lunes la policía federal estadounidense.

“El FBI confirma que el ‘ransomware’ Darkside es responsable de comprometer las redes de Colonial Pipeline”, una empresa que envía combustible desde la Costa del Golfo de Texas a la populosa Costa Este a través de 8.850 kilómetros de oleoductos, atendiendo a 50 millones de consumidores, informó el Buró Federal de Investigaciones (FBI) en un comunicado.

Tras el ataque por el cual la empresa debió cerrar este fin de semana su inmensa red de oleoductos en Estados Unidos, señaló el lunes que continúa reabriendo sus líness de distribución “por etapas” y dijo que la situación es “fluctuante”.

“Las medidas adoptadas por el gobierno federal para dar una exención temporal a las horas de servicios de los transportistas y conductores que transportan productos refinados (…) deberían ayudar a atenuar las perturbaciones de aprovisionamiento”, añadió la firma en un comunicado.

Ya el domingo Colonial Pipeline había comenzado a reabrir una pequeña parte de sus líneas de distribución entre los terminales.