El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, retrasó un plan para aumentar la cantidad de refugiados admitidos en el país y mantuvo una cuota históricamente baja de 15.000 personas, indicó este viernes un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato.

Biden había prometido subir esta cota para recibir hasta 60.000 personas, pero va a mantener el estricto límite establecido por su predecesor Donald Trump debido a las necesidades de “replantear” este programa y hacer frente a las complicaciones de la pandemia, agregó el funcionario.

De los 15.000 que se admitirán en ese plazo, un máximo de 3.000 podrán provenir de Latinoamérica y el Caribe, precisó la citada fuente, que pidió el anonimato.

Biden firmará este viernes una orden que enmienda las directrices emitidas por Trump sobre la cuota de refugiados, pero no cambiará su tope de 15.000, el más bajo desde que entró en vigor en 1980 la ley que regula este amparo.

La decisión promete indignar a muchas organizaciones de derechos humanos y miembros del Partido Demócrata, al que pertenece Biden, entre ellos la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, que le habían pedido subir el tope máximo de refugiados para este año fiscal.

En febrero, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, aseguró al Congreso que la Casa Blanca planeaba subir el tope de refugiados para este año fiscal de 15.000 a 62.500, pero el retraso de Biden a la hora de llevar a la práctica esa promesa inquietó a muchos activistas.

La fuente oficial consultada por Efe justificó la medida por el trabajo que le queda pendiente a la Casa Blanca para “reconstruir el programa de reasentamiento” de refugiados, además de los desafíos que presenta “la pandemia de la covid-19”.

Alegó que, al llegar al poder y revisar el estado del Programa de Admisión de Refugiados de EE.UU., el Gobierno de Biden se dio cuenta de que estaba “todavía más diezmado de lo que creía” y necesita “una reforma enorme para poder ir subiendo a los números” de años anteriores.

“Esa reconstrucción ya está ocurriendo y nos permitirá apoyar números mucho mayores de admisión (de refugiados) en años futuros”, aseguró el funcionario.

En febrero, Biden anunció también que en el año fiscal 2022, que comienza en octubre, la cuota anual de refugiados de su Ejecutivo aumentaría hasta 125.000, y la fuente que habló con Efe no aclaró si mantiene ese compromiso.

Lo que argumentó el funcionario es que la orden de Biden permitirá “expandir el acceso” al programa de refugiados de Estados Unidos aunque no amplíe la cuota, porque “cambia la distribución por regiones” de los beneficiados.

Según la fuente, la medida de Trump “excluía a muchos refugiados de regiones que están experimentando conflictos, como África y Oriente Medio”.

Con la enmienda de Biden, Estados Unidos recibirá hasta octubre a 7.000 refugiados procedentes de África; 1.500 de Oriente Próximo y el sur de Asia; 1.000 del este de Asia; 1.500 de Europa y el centro de Asia; 3.000 de Latinoamérica y el Caribe, y otros 1.000 de reserva que no están asignados a ninguna región, precisó.