El lunes, un hombre armado mató al menos a diez personas en un supermercado de Colorado (EEUU), de acuerdo a la policía local.
Se trata del último incidente registrado en este estado del oeste de Estados Unidos, escenario en el pasado de dos de los tiroteos más masivos del país.
El atacante se encuentra bajo custodia y está herido, confirmó Michael Dougherty, fiscal del distrito del condado de Boulder, ubicado unos 50 kilómetros al noroeste de Denver, la capital de Colorado.
Entre los muertos se encuentra el “heroico” agente de policía Eric Talley, de 51 años, que fue el primero en responder a la urgencia desatada en el supermercado King Soopers de Boulder, según relató la jefa de la policía local, Maris Herold.
“Sabemos de diez fallecidos en la escena, incluyendo uno de nuestros agentes de Boulder. El agente Tally respondió a la escena – fue el primero en llegar – y recibió un disparo mortal”, explicó Herold.
Imágenes difundidas en directo durante la operación habían mostrado a un hombre vestido únicamente con un pantalón corto deportivo y manchado de sangre siendo escoltado por los agentes fuera de la tienda.
El sospechoso detenido es la única persona con “heridas serias en este punto”, dijo el comandante de la policía Kerry Yamaguchi, que tampoco quiso confirmar si el hombre del video era el atacante, ni cuál sería su motivación.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien llamó el mes pasado al Congreso a promulgar reformas de “sentido común” a la legislación sobre armas, ha sido informado del tiroteo, según tuiteó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
The President has been briefed on the shooting in Colorado and he will be kept up to date by his team as there are additional developments.
— Jen Psaki (@PressSec) March 23, 2021
El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, afirmó que la cámara alta “debe avanzar y lo hará en la legislación para ayudar a controlar la epidemia y la violencia con armas”.
“Mi corazón se rompe viendo este incidente indescriptible ocurrir en nuestra comunidad de Boulder”, dijo el gobernador de Colorado, Jared Polis, quien calificó el suceso de “tragedia sin sentido”.
“Las palabras no pueden hacer justicia a la tragedia que ha acontecido esta tarde”, tuiteó de su lado el alcalde de Boulder, Sam Weaver.
“Corrimos”
La policía respondió a llamadas que reportaban disparos en la zona y la posible presencia de una persona con un rifle, alrededor de las 14:30 horas locales, afirmó Herold.
Testigos que estaban dentro de la tienda en el momento del tiroteo dijeron que escucharon múltiples disparos antes de correr hacia la entrada.
“Casi me matan por ir a comprar un refresco y una bolsa de papas”, contó a CNN Ryan Borowski, quien estaba en la tienda cuando escuchó al menos ocho tiros y logró escapar.
“Fue increíble que todo el mundo se ayudó entre sí y que nuestros instintos fueron similares y corrimos… No sé por qué otras personas no lo hicieron y lamento mucho que no reaccionaran. Ojalá esto no hubiera ocurrido”, relató.
Imágenes sin verificar emitidas previamente en directo por un testigo mostraron al menos tres personas tendidas boca abajo en el suelo tanto dentro como fuera de la tienda, antes que se escucharan múltiples disparos.
Decenas de vehículos blindados, ambulancias y personal armado, incluyendo agentes del FBI y del SWAT, se desplegaron en el lugar.
Más tarde, los clientes que habían sido conducidos a salvo fuera de la tienda permanecían sentados y cubiertos por mantas, hablando con los servicios de emergencias en el estacionamiento cubierto de nieve.
“Las acciones de los agentes de policía fueron heroicas”, valoró Herold, añadiendo que “la muy compleja investigación” tomará al menos cinco días en completarse.
“Nuestros corazones están rotos por este acto de violencia sin sentido”, afirmó la portavoz de King Soopers, Kelli McGannon, que elogió también a los “trabajadores de emergencia que respondieron de forma tan valiente a estos actos de violencia”.
Tragedias en Colorado
Este tiroteo ocurre días después que el país del norte se viera sacudido por otro ataque a varios salones de masaje asiáticos en el estado de Georgia (sureste), que dejaron ocho muertos.
Colorado, de su lado, ya fue escenario de dos de los tiroteos masivos más graves de la historia de Estados Unidos.
En 1999, dos adolescentes mataron a 12 compañeros y un profesor en la escuela secundaria de Columbine antes de suicidarse.
Después, en 2012, un hombre fuertemente armado irrumpió en un cine que proyectaba una película de Batman en Aurora, Colorado, matando a 12 personas.
El agresor cumple ahora una pena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Biden afirmó el mes pasado que quería que el Congreso aprobara leyes que requieran verificaciones de antecedentes para todas las ventas de armas y que prohíban las de asalto y de alta capacidad en tiendas.
“Esta administración no esperará al próximo tiroteo masivo para atender esa llamada”, aseguró el mandatario.
Este lunes, el senador demócrata por Colorado, Michael Bennet, urgió a los estadounidenses “a revisitar una conversación nacional sobre la violencia con armas que no se reduzca a lo partidario”.