Cientos de personas volvieron a marchar hoy en Nueva York, Atlanta y otras ciudades de Estados Unidos en solidaridad con las minorías asiática, después de que ocho personas murieran el martes, entre ellas seis mujeres de este grupo racial, en el tiroteo de Atlanta (Georgia).
Bajo el lema “solidaridad negra y asiática”, cientos de personas se concentraron en la plaza neoyorquina de Union Square, algunos de ellos portando carteles “contra el odio a los asiáticos” y pidiendo que se pare al “supremacismo blanco”.
“En medio del aumento del racismo contra los asiáticos debemos presionar al nacionalismo reaccionario, tener un diálogo abierto sobre la historia de nuestras tensiones y restablecer la importancia de nuestra tradición cultural”, aseguraron los organizadores en un comunicado.
El negro fue el color predominante en la protesta, en la que uno de los neoyorquinos de origen asiático, altavoz en mano, denunció que “durante cientos de años la comunidad asiática ha sido ignorada” y no ha tenido más remedio que defenderse y cuidarse a sí misma.
El senador de Nueva York John C. Liu aseguró que en Atlanta ocurrió una doble atrocidad, el asesinato de asiáticos y la respuesta de las autoridades por no considerar el ataque como un acto de odio.
“Al igual que el asesinato y que la respuesta del gobierno inmediatamente después, las vidas de los asiáticos han sido cosificadas y marginalizadas por mucho tiempo”, dijo Liu que ofreció varios ejemplos de discriminación política en la ciudad.
El objetivo del tiroteo del martes fueron tres salones de masajes asiáticos en Atlanta.
Las primeras noticias vincularon rápidamente el ataque con la ola de delitos de odio contra las personas de origen asiático, pero el sospechoso admitió después a las autoridades que disparó contra esos establecimientos, porque los “culpaba” de mantener activa su adicción al sexo y quería “eliminar la tentación”.
Hoy también se han celebrado concentraciones en Atlanta y San Francisco (California), en esta última ciudad la protesta se convocó en la plaza Japantown Peace.
El sábado, desde San Francisco, hasta Pittsburgh (Pensilvania), donde la manifestación estuvo encabezada por la actriz Sandra Oh, conocida por sus papeles en Grey’s Anatomy y Killing Eve, cientos de personas también levantaron su voz contra el racismo.
El viernes, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, denunció la existencia de racismo, xenofobia y sexismo en el país durante una visita a la capital de Georgia.