El gobierno de Joe Biden, anunció este viernes que otorgará un Estatuto de Protección Temporal (TPS) que permite trabajar y cobija de la deportación a los birmanos presentes en Estados Unidos, citando la violencia que impera en su país tras el golpe de Estado.
“Debido al golpe de Estado y a la brutalidad de la violencia contra los civiles, el pueblo de Birmania está sufriendo una compleja crisis humanitaria que se deteriora en muchas partes del país”, dijo en un comunicado el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.
Este permiso temporal es por 18 meses y es similar a la protección acordada al inicio de esta semana a los venezolanos. El Departamento de Seguridad Interior precisó que unos 1.600 birmanos califican para ser acogidos.
La represión de las protestas contra el golpe militar del 1 de febrero ha dejado decenas de muertos en Birmania y muchos policías que se niegan a participar de la violencia se han visto obligados a huir del país.
La protección del TPS está diseñada para naciones que sufren conflictos armados, desastres medioambientales como huracanes o terremotos o situaciones catastróficas como epidemias.
Además del permiso de trabajo y la garantía de que no serán deportados, los beneficiarios del TPS pueden optar a una autorización de viaje.
Para poder acceder a este beneficio, los birmanos deben haber estado presentes en territorio estadounidense el 11 de marzo.
Mayorkas dijo que el gobierno de Biden decidió dar esta protección a los birmanos al considerar que las condiciones tras el golpe de Estado llevaron a “la continua violencia, las detenciones arbitrarias generalizadas, al uso de fuerza letal contra los manifestantes pacíficos y a la intimidación de la población”.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, fustigó el viernes a la junta militar birmana por sus continuos ataques contra los manifestantes.
“El ejército y la policía han mostrado un total desprecio por el pueblo de Birmania y han arremetido contra jóvenes, médicos, funcionarios, periodistas y activistas políticos”, dijo.
“Reiteramos nuestros llamados a los militares y la policía para detener la violencia y los arrestos arbitrarios, liberar a todos los detenidos injustamente y restaurar el gobierno civil elegido democráticamente”, añadió.