Estados Unidos y China mantendrán la semana que viene una reunión de alto nivel en Anchorage (Alaska) que supondrá el primer encuentro oficial entre las dos potencias desde que el presidente estadounidense, Joe Biden, llegó al poder en enero.
El Departamento de Estado estadounidense informó este miércoles en un comunicado del encuentro, que se celebrará el próximo jueves 18 de marzo y en el que participarán el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de seguridad nacional de Biden, Jake Sullivan.
Por parte de Pekín, asistirán el responsable del Partido Comunista de China (PCCh) para Asuntos Exteriores, Yang Jiechi, y el jefe de la diplomacia china, Wang Yi.
El Gobierno de Biden confirmaba así la información adelantada unas horas antes por el diario hongkonés South China Morning Post, que destacaba el interés de Pekín por reconstruir las relaciones con Estados Unidos, descarriladas durante el mandato del expresidente estadounidense Donald Trump.
No obstante, la nueva Casa Blanca ha mantenido la retórica dura respecto a China, y Biden no solo no ha dado señales de querer mantener la guerra comercial, sino que ha pedido concentrar recursos en lo que describe como una “competición estratégica a largo plazo” con Pekín.
El encuentro en Alaska, un remoto territorio estadounidense que está relativamente cerca de China, llegará al término de una gira que Blinken hará a comienzos de la próxima semana por Japón y Corea del Sur, sus dos principales aliados en Extremo Oriente.
El Departamento de Estado no identificó los temas que formarán parte de la reunión bilateral con China, pero es previsible que tanto la pandemia como la economía y el comercio bilateral estén en la agenda, entre otros temas.
La reunión será una importante toma de contacto, pero es improbable que produzca frutos a corto plazo, según el experto en relaciones con Estados Unidos de la Academia China de Ciencias Sociales, Liu Weidong.
“No creo que ninguna de las partes espere resultados inmediatos. Servirá para reabrir las comunicaciones (de alto nivel), ya que todas las interacciones quedaron suspendidas en buena medida”, aseguró Liu al diario South China Morning Post.