Un grupo de 34 congresistas demócratas firmó una carta para pedir investigar la “sospechosa” visita al Capitolio de partidarios de Trump invitados por algunos legisladores republicanos en la víspera del asalto pese a que las giras están suspendidas, y que incluyeron zonas delicadas para la seguridad.
La misiva indica que algunos de los firmantes “fueron testigos de un gran número de grupos externos en el complejo (del Capitolio) el 5 de enero”, el día antes del violento asalto a la sede del Legislativo en el que murió un policía del Capitolio y cuatro manifestantes, incluida una mujer por herida de bala.
“Lo que yo vi fue grupos de personas que no tenían porque estar ahí, caminando por las oficinas del Congreso (…) Había personas caminando por los pasillos vestidos claramente como personas que participaron en la manifestación (a favor de Trump)”, explicó este jueves en la cadena CBS la congresista demócrata Abigail Spanberger, una de las firmantes de la carta.
Los congresistas recuerdan que debido a la pandemia las visitas del público al Capitolio han sido canceladas y solo miembros del Congreso podrían haber facilitado el acceso de ese grupo de “trumpistas”. Algunos congresistas han asegurado que al menos dos colegas republicanos podrían haber patrocinado estas visitas.
“Los visitantes que encontraron algunos de los miembros del Congreso firmantes de esta carta parecen estar relacionados con la manifestación en la Casa Blanca del día siguiente”, indica el texto enviado a los responsables de la seguridad de la Cámara de Representantes y el Senado, así como al jefe en funciones de la Policía del Capitolio.
La concentración de la Casa Blanca, a la que asistió el presidente saliente, Donald Trump, estaba convocada para protestar contra la sesión conjunta del Congreso que iba a certificar ese día la victoria electoral del demócrata Joe Biden y que Trump ha reiterado falsamente que es resultado de un gran fraude.
En su intervención, Trump conminó a los centenares de asistentes a marchar hacia el Capitolio y “mostrar fuerza”. Antes de que terminara su discurso varios grupos comenzaron a intentar romper el perímetro de seguridad del complejo y alrededor de las 14:00 horas locales consiguieron ingresar por la fuerza, obligando al desalojo de todo el recinto durante varias horas.
“Miembros del grupo que atacó el Capitolio parecen haber tenido un conocimiento inusualmente detallado del plano del complejo del Capitolio. La presencia de estos grupos (los de la víspera) en el Capitolio es sin duda sospechosa”, apuntaron los congresistas demócratas.
Según la congresista por Nueva Jersey y también firmante del documento Mikie Sherrill, estos grupos invitados por parlamentarios republicanos aún no identificados fueron en una misión de “reconocimiento” previa al asalto del 6 de enero.
Sherrill, expiloto de la Armada, y otros firmantes, como Spanberger, exagente de la CIA, tienen experiencia militar y en inteligencia, por lo que aseguran que hacen las acusaciones teniendo la certeza de que se requiere una investigación.
La líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha ordenado un aumento de la seguridad interna del Capitolio con la instalación de detectores de metales por lo que los congresistas están obligados a pasar antes de ir al plenario, algo no visto hasta la fecha.