El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que es “decisión del Congreso” iniciar un proceso de juicio político contra el mandatario Donald Trump, pero subrayó que la forma más rápida de sacarlo del cargo es con la asunción del nuevo gobierno en doce días.

“La forma más rápida de que esto suceda es que prestemos juramento”, dijo el demócrata Biden, quien será investido el 20 de enero.

“Lo que de hecho suceda antes o después, es una decisión que debe tomar el Congreso. Pero eso es lo que estoy esperando: que deje el cargo”, indicó.

Biden se refirió al tema durante una rueda de prensa desde su bastión en Wilmington, Delaware, dos días después de que Trump incitara a una multitud de simpatizantes a marchar hacia el Congreso para revertir su derrota electoral.

La violenta toma, que dejó cinco muertos, no impidió sin embargo la certificación del Congreso de la victoria de Biden en las elecciones del 3 de noviembre.

Los líderes demócratas en el Congreso han advertido que quieren la renuncia de Trump, o de lo contrario tomarán “medidas” para intentar destituir al mandatario republicano por segunda vez durante su presidencia.

Hasta ahora hay poco apoyo entre los republicanos, aunque muchos también han condenado enérgicamente el comportamiento de Trump.

Biden se pronunció ampliamente por primera vez sobre un eventual juicio político a Trump, o sobre tratar de persuadir al vicepresidente Mike Pence para que invoque la 25ª Enmienda de la Constitución, que autoriza a destituir a un presidente si no se considera apto para el cargo.

La vacilación del presidente electo para apoyar a su partido en un nuevo juicio político a Trump refleja el hecho de que ya enfrenta la titánica tarea de curar las profundas divisiones en la sociedad estadounidense.

“Vamos a hacer nuestro trabajo y el Congreso puede decidir cómo proceder”, dijo Biden.

Los demócratas en la Cámara de Representantes, que ya sometieron en 2019 a Trump a un proceso de destitución del que fue absuelto en el Senado de mayoría republicana, dijeron que una segunda acusación del presidente podría estar lista para votación la próxima semana.