La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el lunes un plan de apoyo para los hogares y las empresas locales por unos 900.000 millones de dólares, el cual es considerado esencial para enderezar el rumbo de la primera economía mundial, fuertemente golpeada por la pandemia de coronavirus.
“Es un plan de urgencia y de superveniencia”, estimó el lunes el jefe de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer.
La ayuda es incompleta y la administración del presidente electo Joe Biden deberá “llenar los vacíos” en enero, añadió en referencia al gobierno demócrata que asumirá el 20 de enero.
Sin embargo, “no deberíamos subestimar la importancia de este paquete” de medidas, valoró Schumer, “el segundo más importante de la historia” de Estados Unidos.
Tras meses de bloqueo, demócratas y republicanos anunciaron el domingo que habían llegado a un acuerdo de principio sobre un paquete de medidas que comprendía cheques para las familias más debilitadas por la crisis, ayudas a las pequeñas empresas y las escuelas, así como prestaciones por desempleo suplementarias de 300 dólares por semana o una partida para la distribución equitativa de vacunas contra el coronavirus.
Después de la votación de la Cámara de Representantes, los miembros del Senado deben finalizar imperativamente el acuerdo y aprobarlo este lunes, en momentos en que la amenaza de un cierre del gobierno federal, o “shutdown”, no está del todo excluida.
El Congreso decidió igualmente prolongar hasta el próximo lunes a medianoche la legislación que permite el financiamiento del gobierno federal a corto plazo, por lo que los parlamentarios deberán llegar también a un acuerdo sobre la nueva ley de finanzas.
Cheques desde la próxima semana
Antes incluso de la votación de las medidas de ayuda urgente a la economía, el secretario estadounidense del Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró el lunes que los cheques de 600 dólares por adulto y por niño destinados a las familias con mayores dificultades comenzarán a enviarse desde el comienzo de la próxima semana.
Estas ayudas directas tienen como objetivo sostener el consumo de los hogares y, como consecuencia, el crecimiento. Para las familias con mayores problemas económicos, también habrá para pagar los alquileres.
“Podemos terminar el año con una rara nota optimista”, subrayó Schumer mientras la pandemia sigue causando estragos en el país y la cantidad de desempleados no deja de aumentar.
La primera economía del mundo cayó en una profunda recesión en primavera boreal, la peor desde los años 1930, debido al parón de la actividad para luchar contra la irrupción del nuevo coronavirus.