Mientras que numerosos funcionarios estadounidenses están alarmados por el alcance del gigantesco ciberataque contra Estados Unidos, el presidente Donald Trump le restó importancia este sábado, así como al supuesto papel de Rusia en el escándalo.
“El ciberataque es mucho más importante en los medios de noticias falsas que en la realidad. He sido completamente informado y todo está bien bajo control”, escribió el presidente en Twitter.
“Rusia Rusia Rusia es el canto prioritario cuando algo sucede”, añadió, al sugerir -sin pruebas- que China “puede” también estar involucrada.
Estas declaraciones se producen un día después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, dijera que Rusia estaba detrás del devastador ciberataque, que afectó también a otros objetivos en el mundo y según expertos podría tener un impacto de gran alcance y tardar meses en desentrañar.
“Creo que ahora podemos decir que es bastante claro que fueron los rusos los que participaron en esta actividad”, dijo Pompeo al programa televisivo The Mark Levin Show el viernes.
Según la cadena CNN, funcionarios de la Casa Blanca habían redactado un comunicado para difundir el viernes atribuyendo el ataque a Rusia, pero se les ordenó suspender la publicación.
De su lado, Moscú se deslindó a través de un mensaje de su embajada en Washington, que asegura que “Rusia no realiza operaciones ofensivas en el ciberespacio”.
“Gran preocupación”
Microsoft afirmó el jueves que había notificado a más de 40 clientes afectados por programas malignos, que según los expertos en seguridad permitieron a los atacantes un acceso sin restricciones a sus redes. Alrededor del 80% de los afectados están localizados en Estados Unidos.
Este hackeo ocurre cuando el presidente electo, el demócrata Joe Biden, se prepara para tomar las riendas de la Casa Blanca el 20 de enero.
Y el republicano Trump no perdió la oportunidad para nuevamente cuestionar, sin fundamentos, su derrota en las elecciones del 3 de noviembre.
“También podría haber habido un ataque a nuestras ridículas máquinas de votación durante la elección, la cual ahora es obvio que gané a lo grande, haciendo de esto una vergüenza aún más corrupta para Estados Unidos”, escribió el magnate.
Biden ha expresado “gran preocupación” por el ciberataque, y su equipo asegura que el nuevo gobierno respondería infligiendo “costos significativos” a los responsables.
La Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura estadounidense dijo el jueves -sin identificar al agresor- que el ataque plantea un “grave riesgo” y que frustrarlo sería “altamente complejo”.
“Escandalosa traición”
El demócrata Adam Schiff, jefe de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, criticó que Trump minimice el ciberataque.
“Otra traición escandalosa a nuestra seguridad nacional por parte de este presidente”, tuiteó Schiff.
El de Trump, es “otro tuit deshonesto que podría haber sido escrito por el Kremlin. Otra muestra de deferencia hacia Putin”, subrayó el legislador.
Las sospechas de una posible colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Trump en las elecciones de 2016 fueron investigadas por un fiscal especial, pero el caso se cerró por falta de pruebas.
Pero la postura de Trump sobre el ciberataque despertó indignación incluso del lado republicano.
El senador Mitt Romney culpó a Rusia y criticó lo que llamó un “silencio inexcusable” de la Casa Blanca.
De su lado, el senador Marco Rubio dijo: “Cada vez es más claro que la inteligencia rusa realizó la ciber-intrusión más grave de nuestra historia”.
“Nuestra respuesta debe ser proporcional”, escribió en Twitter.
Estos hechos ocurren luego que el Departamento de Estado informó el sábado que Estados Unidos cerrará sus dos últimos consulados en Rusia, el de Vladivostok (extremo oriente) y el de Ekaterinburgo (centro).
Sin embargo, no está claro si estas medidas se harán efectivas antes de que Biden tome posesión de la presidencia el 20 de enero.
La OTAN afirmó el sábado que estaba llevando a cabo una revisión a fondo de sus sistemas informáticos tras el masivo ciberataque, mientras la Comisión Europea aseguró que no había encontrado ninguna intrusión en el sistema informático pero que estaba “analizando la situación”.