El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció el retorno del país a la escena mundial, al presentar a su equipo de política exterior y seguridad nacional en el comienzo formal de la transición, mientras Donald Trump sigue sin admitir su derrota.
“Estados Unidos está de vuelta. Listo para liderar el mundo”, dijo Biden en Wilmington, Delaware, junto a los primeros elegidos para altos cargos de su gobierno, todos con mascarilla y distanciados por la pandemia del covid-19.
El grupo incluye a veteranos del gobierno de Barack Obama, del que Biden fue vicepresidente, pero es más diverso y revierte la postura de “Estados Unidos primero” de Trump.
Biden, quien será investido el 20 de enero, aseguró que el proceso de traspaso de poder “ya ha comenzado”, y que prevé recibir la información de inteligencia clasificada.
“Nos ha contactado la gente de Seguridad Interior (…) Ya estamos preparando una reunión con el equipo de covid en la Casa Blanca”, señaló en una entrevista con NBC.
La transferencia de poder prevista por ley recibió luz verde del presidente republicano el lunes por la noche, 16 días después de que su rival demócrata fuera declarado ganador.
Trump, que insiste sin pruebas en que ganó las elecciones del 3 de noviembre, sufrió un nuevo revés el martes cuando Pensilvania y Nevada confirmaron el triunfo de Biden.
La víspera, la certificación de Michigan, otro estado bisagra, hizo que la Administración de Servicios Generales (GSA) activara los protocolos de transferencia de poder, cuando cada vez más voces del Partido Republicano pedían que se avanzara con lo estipulado.
La decisión de la GSA libera fondos para que el equipo de Biden se prepare y permite que el gobierno saliente y el entrante coordinen temas candentes, como la lucha contra el covid-19, que deja ya 258.000 muertos en Estados Unidos.
En su entrevista para NBC, Biden dijo que en sus primeros 100 días como presidente afrontará la crisis del coronavirus, abandonará las políticas de Trump que dañan el medioambiente y promoverá leyes para ofrecer a millones de indocumentados un camino hacia la ciudadanía.
“EEUU primero”
Trump, quien casi no apareció en público en las últimas semanas, no dijo ni una palabra sobre las elecciones en dos eventos.
Desde la sala de prensa de la Casa Blanca, celebró el nuevo récord de la Bolsa de Nueva York, donde el Dow Jones superó los 30.000 puntos por primera vez, así como los avances para la vacuna contra el covid-19.
Después, durante la tradicional ceremonia anual de indulto del pavo antes de la cena de Acción de Gracias, recordó su lema. “Estados Unidos primero, no deberíamos alejarnos de eso: Estados Unidos primero”, dijo desde el Jardín de las Rosas.
Más temprano había retuitado una foto de sí mismo en la Oficina Oval con la leyenda: “¡¡¡¡No concedo NADA!!!!!”.
Sin embargo, la impugnación de la certificación de los resultados estatales parece no estar dando frutos para Trump, y Biden se encamina a ser declarado 46° presidente de Estados Unidos el 14 de diciembre, cuando se reúna el Colegio Electoral que constitucionalmente determina el ganador.
Biden, que obtuvo casi 80 millones de sufragios frente a los casi 74 millones de Trump, cuenta con 306 votos electorales contra los 232 del republicano.
Bob Bauer, asesor de la campaña de Biden y exabogado de la Casa Blanca, dijo que la batalla judicial de Trump para revertir los resultados no tiene base legal. “Su único propósito es retrasar lo inevitable”, dijo.
Multilateralismo y cambio climático
Las seis mujeres y hombres que Biden eligió como sus principales diplomáticos y asesores de inteligencia aseguraron que representan un retorno al multilateralismo, la cooperación global y la lucha contra el cambio climático.
“No podemos resolver los problemas del mundo solos”, dijo Antony Blinken, designado secretario de Estado.
El actual secretario de Estado, Mike Pompeo, criticó el llamamiento de Biden a una mayor cooperación internacional.
“¿Más multilateralismo por el gusto de pasar el rato con sus colegas en una fiesta? Eso no es lo mejor para los intereses de Estados Unidos”, declaró a Fox News.
Pompeo dijo que no había hablado con Blinken, pero que “haría todo lo exigido por la ley” en el proceso de transición.
John Kerry, el exjefe de la diplomacia estadounidense bajo Obama a quien Biden eligió como representante especial para el cambio climático, dijo que Estados Unidos volverá al Acuerdo de París de 2015 que Trump abandonó.
Pero advirtió que “no es suficiente” para combatir el calentamiento global, y llamó a todos los países a que en la cita en Glasgow el año próximo “aumenten sus ambiciones”.
Linda Thomas-Greenfield fue elegida como embajadora de la ONU mientras que Jake Sullivan, quien asesoró a Biden en la era Obama, fue nombrado asesor de seguridad nacional.
Biden destacó algunas primicias.
Optó por el primer latino e inmigrante, Alejandro Mayorkas, nacido en Cuba, para encabezar el Departamento de Seguridad Interior (DHS), polémico durante el gobierno de Trump por imponer su dura línea antiinmigración.
También eligió por primera vez a una mujer, Avril Haines, como directora de inteligencia nacional.
Y se espera que Janet Yellen, primera mujer en presidir la Reserva Federal (Fed, banco central), vuelva a hacer historia como la primera mujer secretaria del Tesoro.