El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, anunció que nombrará al veterano diplomático Antony Blinken como su secretario de Estado, una decisión que podría señalar el regreso al multilateralismo después de que Donald Trump se apartara de los aliados tradicionales del gigante norteamericano, informaron medios locales este domingo.
Blinken, de 58 años, es uno de los principales colaboradores del demócrata en política exterior y ya fue el número dos del Departamento de Estado con Barack Obama, cuando Biden era vicepresidente.
En tanto, el puesto de asesor de seguridad nacional será para Jake Sullivan, otro asistente veterano de Biden, mientras que Linda Thomas-Greenfield, que fue encargada para África en el Departamento de Estado durante la presidencia Obama, asumirá el puesto de embajadora ante la ONU, destaca en el sitio web de la campaña de Biden.
Por otro lado, Alejandro Mayorkas se convertirá en el primer latino en encabezar la cartera de seguridad interior -que se encarga entre otros temas de la inmigración-, mientras que Avril Haines asumirá como directora nacional de Inteligencia, y John Kerry -quien antes fue exjefe de la diplomacia- como delegado especial presidencial para el clima.
“Alejandro Mayorkas, exsubsecretario del DHS, quien ha sido confirmado por el Senado de Estados Unidos tres veces a lo largo de su carrera, será el primer latino e inmigrante nominado para servir como secretario del Departamento de Seguridad Interior”, informó el equipo de transición de Biden en un comunicado.
Blinken, el multirateralista
De ser confirmado por el Senado, Blinken sustituiría en el cargo a Mike Pompeo, cuyas prioridades al frente de la diplomacia estadounidense incluyeron una relación sin concesiones con China y la contención de Irán.
La designación de Blinken como secretario de Estado podría contribuir a tranquilizar a los aliados tradicionales de la potencia norteamericana, dejados de lado -y en ocasiones insultados- por Trump.
Eurófilo comprometido, Blinken, nacido en Nueva York, fue a la escuela secundaria en París, donde su padrastro, un sobreviviente del Holocausto, ejerció la abogacía, y luego trabajó como abogado en Francia.