Un juez de Pensilvania desestimó el sábado las acusaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de fraude electoral generalizado en ese estado, asestando un nuevo golpe a los intentos del republicano por revertir su derrota en las elecciones presidenciales.
La decisión del magistrado, que criticó la estrategia legal del equipo de Trump, allana el camino para que Pensilvania certifique la victoria del demócrata Joe Biden en ese estado, cuyas autoridades tienen previsto anunciar el ganador el lunes.
Con cada vez menos tiempo para la toma de posesión de Biden, el 20 de enero del año que viene, el equipo de Trump se ha centrado en tratar de demorar o evitar que varios estados certifiquen los resultados de las elecciones, además de haber interpuesto numerosas demandas judiciales que hasta ahora han fracasado.
El juez Matthew Brann escribió en su fallo que el equipo del magnate republicano había presentado “acusaciones especulativas” en sus denuncias de fraude en la votación por correo.
“En Estados Unidos, esto no puede justificar la privación del derecho a voto ni de un solo votante, y mucho menos de todos los votantes de su sexto estado más poblado”, escribió Brann.
“Nuestra gente, leyes e instituciones exigen más”.
Biden ganó 306 votos del Colegio Electoral y Trump, 232.
El Colegio Electoral elegirá al nuevo presidente el 14 de diciembre, pero antes los estados tendrán que certificar los resultados.
La negativa de Trump a reconocer su derrota complicó, sin embargo, el proceso y generó preocupaciones de que podría dañar la confianza de los estadounidenses en su sistema de votación.
Solo un puñado de republicanos ha reconocido hasta ahora a Biden como ganador y le han pedido a Trump que ceda.
El fallo del juez de Pensilvania llevó a un senador republicano del estado, Pat Toomey, a unirse a esa corriente. Toomey dijo que Biden “ganó las elecciones de 2020 y se convertirá en el 46º presidente de los Estados Unidos”.
“El presidente Trump debe aceptar el resultado de las elecciones y facilitar el proceso de transición presidencial”, dijo Toomey en un comunicado en el que felicitó a Biden y especificó que votó por el mandatario.
Resultados claros
La sentencia en Pensilvania se produjo horas después de que los republicanos también solicitaran un retraso en la certificación en Michigan a través de una carta en la que se insistía en las denuncias de irregularidades en este estado en el que Biden se impuso por 155.000 votos de diferencia.
Los republicanos pidieron retrasar dos semanas la certificación para permitir una auditoría completa de los resultados del condado de Wayne, el más grande del estado y donde se encuentra Detroit, de mayoría negra, ganado con holgura por Biden, para investigar las “anomalías e irregularidades” que denuncian.
La junta encargada de certificar los resultados de Michigan, compuesta por dos demócratas y dos republicanos, también tiene previsto reunirse el lunes.
La presidenta del comité nacional del Partido Republicano, Ronna McDaniel, y la presidenta del partido en Michigan, Laura Cox, pidieron atrasar la reunión de la junta “para permitir una auditoría e investigación completas sobre esas anomalías e irregularidades”.
La secretaria de Estado de Michigan, Jocelyn Benson, ha dicho que las auditorías no se pueden realizar hasta después de la certificación porque hasta entonces los funcionarios no tienen acceso legal a los documentos necesarios para realizarla.
McDaniel publicó el sábado en Twitter que no había “pruebas” para cuestionar el resultado de las elecciones.
“En pocas palabras: 5,5 millones de ciudadanos de Michigan votaron”, escribió.
“Los resultados de sus votaciones son claros. No ha surgido ninguna prueba que socave eso”.
Trump invitó el viernes a los legisladores de Michigan a la Casa Blanca como parte de su intento de subvertir la voluntad popular, pero éstos dijeron que respetarían el resultado de las elecciones.
Biden se moderado hasta ahora en sus críticas a las acciones de Trump, aunque ha hablado de “mensajes increíblemente dañinos que se envían al resto del mundo sobre cómo funciona la democracia”, y agregó: “Es difícil comprender cómo piensa este hombre”.
Trump rara vez ha aparecido en público desde su derrota electoral, pero no ha renunciado a su provocativa campaña en Twitter.
“La prueba es innegable”, tuiteó el sábado mientras jugaba al golf.
“Muchos más votos de los necesarios. ¡Esto fue un DESLIZAMIENTO DE TIERRA!”.
Twitter colocó otra etiqueta de advertencia en su tuit, una práctica habitual con la publicaciones del mandartario.